Investing.com - El Tesoro español se ha cargado de optimismo tras el éxito de la subasta de hoy y, para aprovechar esta buenísima racha, ha anunciado que celebrará una subasta extraordinaria pasado mañana, jueves 14 de marzo. Ese día sacará al mercado deuda a muy largo plazo, obligaciones con vencimiento en 2029, 2040 y 2041.
Este martes, ha superado sus objetivos, al colocar 5.830 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, un montante que supera el máximo previsto, de 5.500 millones. Además, ha conseguido rebajar los tipos de interés y ha encontrado una sólida demanda. Ésta ha superado en 1,9 veces la oferta en el caso de los títulos a 12 meses, en línea con las 2 veces del mes pasado, y en 3,2 veces en el caso de los títulos a seis meses, por encima de las 2,9 veces de la última emisión.
La tesorería pública española ha colocado, en concreto, 1.980 millones de euros en letras a seis meses. Su rentabilidad media ha pasado del 0,859% de febrero al 0,794% en esta ocasión.
Además, ha emitido 3.850 millones en letras a doce meses. El tipo medio ha bajado hasta el 1,363% desde el 1,548%.
Esta subasta se produce en un contexto de relajación en el mercado secundario de deuda española. La prima de riesgo bajó de los 330 puntos básicos la semana pasada y se mantiene por debajo de esa cota, descendiendo paulatinamente, al contrario de la italiana, que va repuntando al compás de la incertidumbre política del país. Como resultado, la distancia entre los dos se va reduciendo y se limita ahora a poco más de 10 puntos, un cambio notable teniendo en cuenta que había 100 puntos de diferencia entre una y otra a principios de año. El diferencial español se mantiene en 325 puntos y el italiano, se coloca en 313.
También Italia ha celebrado una subasta de deuda, en este caso, bonos a un año, aunque su resultado no ha convencido como el de la española. Ha conseguido colocar los 7.750 millones de euros previstos, y ha encontrado una demanda superior a la última subasta, equivalente a 1,5 veces la oferta, por encima de las 1,38 veces del mes pasado. Eso sí, el tipo de interés ha subido hasta el 1,280% desde el 1,094% de febrero.
Mañana, la tesorería pública italiana afronta una nueva prueba ante los mercados. Se emitirán, en ese caso, bonos a más largo plazo: 3 y 15 años. Todo ello, en una semana clave para que se determine si el líder del centroizquierda podrá formar gobierno con el apoyo de la formación de Beppe Grillo, si se celebrarán nuevas elecciones, o si, por el contrario, el presidente Giorgio Napolitano decide nombrar un nuevo gobierno técnico. De las tres perspectivas posibles, ninguna deja completamente tranquilos a los mercados.
Este martes, ha superado sus objetivos, al colocar 5.830 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, un montante que supera el máximo previsto, de 5.500 millones. Además, ha conseguido rebajar los tipos de interés y ha encontrado una sólida demanda. Ésta ha superado en 1,9 veces la oferta en el caso de los títulos a 12 meses, en línea con las 2 veces del mes pasado, y en 3,2 veces en el caso de los títulos a seis meses, por encima de las 2,9 veces de la última emisión.
La tesorería pública española ha colocado, en concreto, 1.980 millones de euros en letras a seis meses. Su rentabilidad media ha pasado del 0,859% de febrero al 0,794% en esta ocasión.
Además, ha emitido 3.850 millones en letras a doce meses. El tipo medio ha bajado hasta el 1,363% desde el 1,548%.
Esta subasta se produce en un contexto de relajación en el mercado secundario de deuda española. La prima de riesgo bajó de los 330 puntos básicos la semana pasada y se mantiene por debajo de esa cota, descendiendo paulatinamente, al contrario de la italiana, que va repuntando al compás de la incertidumbre política del país. Como resultado, la distancia entre los dos se va reduciendo y se limita ahora a poco más de 10 puntos, un cambio notable teniendo en cuenta que había 100 puntos de diferencia entre una y otra a principios de año. El diferencial español se mantiene en 325 puntos y el italiano, se coloca en 313.
También Italia ha celebrado una subasta de deuda, en este caso, bonos a un año, aunque su resultado no ha convencido como el de la española. Ha conseguido colocar los 7.750 millones de euros previstos, y ha encontrado una demanda superior a la última subasta, equivalente a 1,5 veces la oferta, por encima de las 1,38 veces del mes pasado. Eso sí, el tipo de interés ha subido hasta el 1,280% desde el 1,094% de febrero.
Mañana, la tesorería pública italiana afronta una nueva prueba ante los mercados. Se emitirán, en ese caso, bonos a más largo plazo: 3 y 15 años. Todo ello, en una semana clave para que se determine si el líder del centroizquierda podrá formar gobierno con el apoyo de la formación de Beppe Grillo, si se celebrarán nuevas elecciones, o si, por el contrario, el presidente Giorgio Napolitano decide nombrar un nuevo gobierno técnico. De las tres perspectivas posibles, ninguna deja completamente tranquilos a los mercados.