Investing.com - El Tesoro español ha superado, y con nota, la primera subasta de 2013. Ha conseguido colocar 5.817 millones de euros en deuda a 2, 5 y 13 años, por encima del máximo previsto, que eran 5.000 millones. Lo ha hecho, además, a unos costes notablemente más bajos que en la anteriores citas con los mercados, y encontrando una demanda satisfactoria.
La terorería pública española ha adjudicado, en concreto, 3.397 millones en nuevo bono a dos años, con vencimiento a 31 de marzo de 2015 y cupón del 2.75%. El tipo marginal, el último antes de cerrar la subasta, ha sido del 2,587%, y el medio, del 2,476%. La demanda de este tipo de papel ha superado en 2,1 veces lo finalmente colocado.
En bonos a cinco años, con vencimiento a 31 de enero de 2018 y cupón del 4.50%, ha adjudicado 1.950 millones de euros. La demanda, en este caso, ha superado en 2,6 veces lo colocado, frente a las 2,1 veces de la anterior ocasión, y la rentabilidad se ha moderado. El interés marginal se ha situado en el 4,033%, inferior al 4,769% precedente. Y el medio, ha bajado desde el 4,680% registrado en noviembre de 2012 al 3,988% actual.
Por último, se han colocado 470 millones en obligaciones con cupón del 5,90% y vida hasta el 30 de julio de 2026. La demanda ha superado en 2,9 veces lo adjudicado. El rendimiento marginal ha sido del 5,56%, bastante por debajo del de la anterior emisión de esta referencia, celebrada en julio de 2011, cuando quedó en el 6,21%. El tipo medio ha pasado del 6,191% registrado entonces al 5,555%.
El Tesoro comienza así con buen pie sus emisiones de 2013, un año en el que espera colocar, en total, entre 215.000 y 230.000 millones de euros, como revelaba esta semana. El ambiente en que la subasta se ha celebrado invitaba al optimismo. En primer ligar, porque la aversión al riesgo se moderó al ver alejarse el peligro de un “abismo fiscal” en Estados Unidos gracias al acuerdo “in extremis” entre republicanos y demócratas.
A ello se sumaba el momento favorable que vive la deuda corporativa, una circunstancia que ayer impulsó al Ibex a subir con fuerza hasta máximos desde hace casi un año. Pesos pesados del índice como Banco Popular, Telefónica, CaixaBank y Gas Natural superaron con éxito sus salidas al mercado en busca de financiación, pagando, en muchos casos, intereses más bajos que los que paga el Estado.
Además, en el mercado secundario, el interés del bono a 10 años había bajado del 5% la semana pasada por primera vez desde marzo pasado, y la prima de riesgo se mantuvo durante días por debajo de los 360 puntos básicos.
Tras la subasta, el diferencial con Alemania ha vuelto a bajar, y lo ha hecho con fuerza, desde los 370 puntos en que comenzaba la jornada hasta los 348 a esta hora. Se relaja también notablemente el interés del bono a 10 años hasta el 4.98%. Por su parte, el Ibex 35, aunque sigue en negativo, ha moderado su caída, que es ahora del 0.15%.
La terorería pública española ha adjudicado, en concreto, 3.397 millones en nuevo bono a dos años, con vencimiento a 31 de marzo de 2015 y cupón del 2.75%. El tipo marginal, el último antes de cerrar la subasta, ha sido del 2,587%, y el medio, del 2,476%. La demanda de este tipo de papel ha superado en 2,1 veces lo finalmente colocado.
En bonos a cinco años, con vencimiento a 31 de enero de 2018 y cupón del 4.50%, ha adjudicado 1.950 millones de euros. La demanda, en este caso, ha superado en 2,6 veces lo colocado, frente a las 2,1 veces de la anterior ocasión, y la rentabilidad se ha moderado. El interés marginal se ha situado en el 4,033%, inferior al 4,769% precedente. Y el medio, ha bajado desde el 4,680% registrado en noviembre de 2012 al 3,988% actual.
Por último, se han colocado 470 millones en obligaciones con cupón del 5,90% y vida hasta el 30 de julio de 2026. La demanda ha superado en 2,9 veces lo adjudicado. El rendimiento marginal ha sido del 5,56%, bastante por debajo del de la anterior emisión de esta referencia, celebrada en julio de 2011, cuando quedó en el 6,21%. El tipo medio ha pasado del 6,191% registrado entonces al 5,555%.
El Tesoro comienza así con buen pie sus emisiones de 2013, un año en el que espera colocar, en total, entre 215.000 y 230.000 millones de euros, como revelaba esta semana. El ambiente en que la subasta se ha celebrado invitaba al optimismo. En primer ligar, porque la aversión al riesgo se moderó al ver alejarse el peligro de un “abismo fiscal” en Estados Unidos gracias al acuerdo “in extremis” entre republicanos y demócratas.
A ello se sumaba el momento favorable que vive la deuda corporativa, una circunstancia que ayer impulsó al Ibex a subir con fuerza hasta máximos desde hace casi un año. Pesos pesados del índice como Banco Popular, Telefónica, CaixaBank y Gas Natural superaron con éxito sus salidas al mercado en busca de financiación, pagando, en muchos casos, intereses más bajos que los que paga el Estado.
Además, en el mercado secundario, el interés del bono a 10 años había bajado del 5% la semana pasada por primera vez desde marzo pasado, y la prima de riesgo se mantuvo durante días por debajo de los 360 puntos básicos.
Tras la subasta, el diferencial con Alemania ha vuelto a bajar, y lo ha hecho con fuerza, desde los 370 puntos en que comenzaba la jornada hasta los 348 a esta hora. Se relaja también notablemente el interés del bono a 10 años hasta el 4.98%. Por su parte, el Ibex 35, aunque sigue en negativo, ha moderado su caída, que es ahora del 0.15%.