Madrid, 29 jun (.).- La Asociación Nacional de Empresarios de Transportes en Autocares (Anetra) se ha mostrado a favor de abrir a la libre competencia el mercado del transporte de pasajeros en autobús, un sector que ha pedido que se elimine el uso de mascarillas en el transporte.
El presidente de Anetra, Luis Ángel Pedrero, ha señalado este miércoles que la caída del número de usuarios del autobús interregional en España contrasta con la subida que se da en países que han abierto sus mercados, siguiendo las recomendaciones de la Comisión y el Parlamento europeos.
La patronal pide que el modelo español se inspire en el que proponen los reglamentos europeos y que sea parecido al de Francia, Alemania, Italia, Portugal, Polonia o Países Bajos, entre otros, ha añadido Pedrero en su intervención ante la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Congreso.
El actual sistema "se parece a un denso y no siempre coherente bosque jurídico", nacido antes del reglamento europeo de 2009. Pedrero ha señalado que, tanto en Francia como en Portugal, la apertura ha traído numerosas ventajas al pasajero del transporte público, ya que promoviendo la competencia, los precios han bajado y el nivel del servicio ha mejorado.
"Quién ha dicho que no se puede abrir el mercado a la libre competencia y al mismo tiempo buscar fórmulas ya usadas para mantener la conectividad con zonas poco pobladas y quién ha dicho que no se pueden establecer períodos de transición y modelos que asuman los costes de la transición", ha agregado.
En la misma comparecencia, su homólogo en la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus), Rafael Barbadillo, ha defendido el modelo concesional, que "funciona y es un ejemplo de éxito de la colaboración público-privada en la prestación de un servicio público de primera necesidad y estratégico para la cohesión social".
El sistema español combina en un mismo contrato tráficos rentables con otros que no lo son, de tal forma que la rentabilidad en la explotación de los primeros compense la falta de beneficio de los segundos, ha explicado.
Si aquellos tráficos de transporte regular, aisladamente considerados y con ratios de rentabilidad aceptables, fuesen excluidos de los actuales contratos de servicio público, el conjunto de la red se vendría abajo, ha advertido.
Gracias al sistema concesional, España tiene la red más tupida y eficiente de transportes de viajeros en autobús de toda Europa y a unos precios, absolutamente asequibles para toda la ciudadanía e inferiores a los de la mayoría de países de la Unión Europea (la tarifa viene evolucionando por debajo de la inflación desde hace decenios).
Barbadillo, en la misma comparecencia, ha pedido la eliminación de mascarillas en el transporte público, que es un espacio "absolutamente seguro", tal y como han hecho ya muchos países de nuestro entorno.
Ha recordado que, en España, se han eliminado mascarillas para todo, menos para el transporte público, lo que está generando problemas en el servicio, cuando algunos usuarios no la llevan.
Esta es una de las medidas que piden para el sector, cuya gran mayoría de empresas siguen estando en una situación "extremadamente complicada por el sobreendeudamiento, la morosidad de las administraciones, la caída de la facturación, el incremento de los costes y de la presión fiscal".
En estos dos últimos años, han desaparecido más de 270 empresas y las que sobreviven, menos de 3.000 (2.888), acumulan una gran cantidad de deuda lo que supone un lastre para su recuperación.
Pese a que la demanda se está recuperando y se espera un verano "especialmente positivo", las cifras aún están muy lejos de las de 2019, por lo que todavía queda mucho por hacer "para reparar los graves daños sufridos".
La patronal cree necesarias nuevas líneas de ayuda para paliar los graves efectos de la pandemia, como la creación de un nuevo fondo cifrado en 1.100 millones de euros específico y finalista para las empresas de transporte de viajeros por carretera.