Bruselas, 10 ene (.).- El sistema portuario de Amberes-Zeebrugge manejó en 2023 unos 271 millones de toneladas de bienes, un descenso del 5,5 % respecto al mismo periodo del año anterior debido a las "tensiones geopolíticas y la desaceleración del crecimiento económico", explicaron este miércoles los responsables del puerto.
Pese a ese contexto, los representantes del puerto valoraron el crecimiento de la cuota de mercado del segmento de contenedores de la zona Hamburgo-Le Havre y aseguraron que la prioridad sigue siendo "el crecimiento sostenible".
Uno de los retos del puerto en el último año siguió siendo el tráfico de drogas, explicó la vicealcaldesa de Amberes, Annick De Ridder, que no dio cifras de las incautaciones pero dijo que hace falta un "refuerzo" de los efectivos policiales para combatir el problema.
Aseguró además que hay una "buena cooperación" con los puertos de Rotterdam (Paises Bajos) y de Hamburgo (Alemania) en medidas para combatir el tráfico de drogas.
Amberes se ha convertido en los últimos años en el puerto de entrada de la cocaína en Europa, droga que llega desde distintos puntos de Sudamérica y después se redistribuye por toda Europa.
El director general del puerto de Amberes-Brujas, Jacques Vandermeiren, aseguró que los resultados de este año "no son una sorpresa" y están marcados por los desafíos geopolíticos y económicos, entre los que mencionó la guerra de Ucrania, la situación en Oriente Medio y la inflación en la eurozona.
No obstante, subrayó que el puerto ha logrado capear la situación gracias a una "estrategia potente" y otras medidas.
Vandermeiren señaló que "la seguridad jurídica es crucial" para el sistema portuario y confió en que el gobierno belga aclare rápidamente "un marco de licencia viable y las condiciones correctas para continuar operando como negocio y atraer inversiones como plataforma superior".
Los responsables del puerto mencionaron también la amenaza de la "relocalización", alertaron de las medidas proteccionistas y abogaron por una economía abierta y global.
En 2023 entraron en el puerto 3,56 millones de coches nuevos, un crecimiento del 9,0 %.
Los representantes del puerto se refirieron al aumento de la llegada vía ese puerto de coches procedentes de China y opinaron que eso supone un reto para la industria europea fabricante de automóviles, que deberá desarrollar "una estrategia correcta", aunque subrayaron que no corresponde a los puertos tomar medidas en ese ámbito.
Por último, mencionaron los cambios con la inclusión del sector marítimo en el sistema de comercio de emisiones y alertaron de la posibilidad de que ello lleve a alterar las rutas de tráfico.