Sao Paulo, 7 feb (.).- La compañía brasileña Embraer (SA:EMBR3), tercer mayor fabricante de aviones del mundo, proyecta una demanda de 3.010 nuevas aeronaves de hasta 150 plazas para la región Asia Pacífico durante los próximos veinte años, informó hoy la firma suramericana.
La cifra supone el 29 % de la demanda mundial en ese segmento del mercado aeronáutico durante el citado periodo, para el que se prevé que haya un total de 10.550 peticiones de fabricación, según un comunicado de la firma.
La compañía brasileña destacó que la región Asia Pacífico ha experimentado en las últimas décadas "un rápido desarrollo social y económico", que permitirá en el medio plazo una subida en la renta de las familias y, por tanto, de los gastos.
"Continuamos identificando oportunidades para compañías aéreas en mercados que actualmente están mal servidos o que ni siquiera están atendidos", afirmó César Pereira, vicepresidente para Asia Pacífico de Embraer Aviación Comercial.
En este sentido, Embraer considera que las aerolíneas chinas, por ejemplo, aumentarán su número de operaciones en ciudades pequeñas y medianas "con subsidios", que impulsarán "el desarrollo de la aviación regional".
Esa demanda de 3.010 nuevos aviones comerciales podría llegar a ser suplida por la nueva compañía que surgiría a partir de las negociaciones que mantienen Embraer y la estadounidense Boeing (NYSE:BA), el segundo mayor fabricante de aviones del mundo, en busca de una asociación.
Boeing y Embraer confirmaron a finales de diciembre pasado en un comunicado conjunto que mantienen conversaciones para una posible fusión de sus negocios.
La creación de una tercera compañía es la fórmula que parecen estar explorando los dos fabricantes aeronáuticos, según publicaron medios locales, si bien Embraer negó hasta en dos ocasiones haber recibido alguna oferta concreta por parte de la empresa estadounidense.
Según medios locales, esa nueva empresa estaría controlada por Boeing, que tendría entre el 80 y el 90 por ciento de las acciones, y se encargaría de toda el área comercial de Embraer, que incluye la fabricación tanto de aviones regionales como de ejecutivos.
El área de defensa seguiría en manos de Embraer para evitar así el posible veto del Gobierno brasileño, poseedor de una "acción dorada" y con derecho de cancelar decisiones y operaciones de la compañía.