Buenos Aires, 7 jun (.).- Empresarios argentinos reunidos este martes en un evento corporativo consideraron “un retroceso” la propuesta de gravar la “renta inesperada”, obtenida a partir de las fuertes subidas de precios internacionales desde el inicio de la guerra en Ucrania, que impulsa el Gobierno de Alberto Fernández.
“Para volver a crecer y generar empleos se deben reducir impuestos”, dijo el presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jaime Campos, al inicio del encuentro por los 20 años de la cámara desarrollado en el hotel Sheraton de Buenos Aires.
“La propuesta de un impuesto a la renta inesperada es un retroceso en tal sentido”, agregó.
Campos reiteró la posición de AEA sobre la “muy elevada presión tributaria que debe hacer frente el sector formal de la economía” argentina y que “ha crecido muy fuertemente en los últimos 20 años”, para luego recordar que rigen más de 160 impuestos en el país sudamericano.
La iniciativa presentada por el Gobierno el pasado lunes propone crear una "sobrealícuota" del 15 % sobre el componente "inesperado" en la renta, definido como la ganancia neta que en términos reales sea mayor a la de 2021.
La alícuota, que se sumará a lo que anualmente pagan las empresas en concepto del impuesto a las Ganancias (renta), se aplicará a aquellas compañías con ganancias netas anuales que en 2022 sean superiores a los 1.000 millones de pesos (7,9 millones de dólares).
En 2021, sólo el 3,2 % de las empresas en Argentina tuvo ganancias netas superiores a esa cuantía.
Además, para ser alcanzadas por la "sobrealícuota", las empresas deben cumplir con alguna de estas dos condiciones: que el margen de ganancia (ganancia contable sobre sus ingresos) en 2022 sea superior al 10 %, o bien que el aumento en el margen de ganancia en 2022 en relación al 2021 sea de al menos 20 %.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, defendió ante los empresarios el proyecto de ley para capturar la “renta inesperada”, diciendo que “no es un nuevo impuesto” sino que “es una sobrealícuota de un año en un contexto de guerra en Ucrania, que ha generado un gran problema distributivo en todo el mundo”.
Los empresarios que participaron de los paneles enfatizaron las oportunidades y el potencial en agroindustria, energéticos, en la economía del conocimiento, en minería que Argentina tiene por delante en el nuevo equilibrio global, pero también la “frustración” por la falta de desarrollo y los retrocesos en el país sudamericano.
Campos pidió que el ámbito propio de las empresas sea “respetado”, al criticar la injerencia del Estado en la toma de decisiones empresariales como, por ejemplo, las políticas de control de precios.
(vídeo)