Berlín, 4 jun (EFE).- Las empresas alemanas consideran insuficientes e incluso inexistentes los marcos jurídicos para aplicar los cambios en materia energética previstos por el Gobierno alemán como consecuencia de la aprobación hace un año del apagón nuclear, según un sondeo difundido hoy en Berlín.
Los valores del índice alemán sobre el cambio energético (DEX) "revelan que hay que trabajar sobre todo en lo que respecta al marco regulador", señaló Stephan Kohler, gerente de la Agencia Alemana de Energía (dena), autora del estudio junto a la consultora Ernst & Young.
"Tenemos que coordinar mejor el desarrollo de las energías renovables con el de las redes eléctricas y agilizar este último", agregó.
Según Thomas Kästner, director ejecutivo de Ernst & Young, de este índice -que se publicará cada trimestre en base a la opinión de directivos y gerentes de diversos sectores de la economía alemana sobre el cambio de rumbo energético en el país- se desprenden tres tesis principales.
En primer lugar, las empresas alemanas ven peligrar con el abandono de la energía nuclear la capacidad competitiva de Alemania como centro económico así como la propia.
Además, las empresas expresaron su preocupación por la seguridad en materia de suministro, de las cuales más del 40 % piensan que empeorarán en los próximos doce meses.
En tercer lugar, los encuestados evaluaron, por otra parte, como positiva la contribución del cambio de rumbo energético en el cumplimiento de las metas medioambientales.
En tanto, el presidente de la Confederación de la Industria Alemana (BDI), Hans-Peter Keitel, se mostró convencido de que si el cambio energético se lleva a cabo con éxito, puede convertirse en un verdadero logro exportable.
Según Keitel, "la economía alemana ocupa alrededor del 10 % del mercado mundial e incluso un 15 % en lo que respecta a tecnologías eficientes en materia energética y respetuosas con el medio ambiente".
"Al mismo tiempo somos los que debemos, podemos y queremos contribuir de forma esencial en la implementación exitosas de los cambios en materia energética", señaló el presidente del BDI, y agregó que el éxito se decide en cuestiones como la viabilidad técnica y el marco regulador.
Sólo si el contexto es el correcto, las empresas invertirán con sus ideas y capital en este cambio de rumbo energético.
Tras el desastre en la planta atómica japonesa de Fukushima, Alemania aprobó hace un año el "apagón" nuclear hasta 2022 y su apuesta por las energías renovables, con el cierre paulatino de los diecisiete reactores que todavía funcionaban en el país y de los que ocho ya se encuentran desconectados de la red. EFE