Las compañías energéticas que operan en el Golfo de México están tomando medidas en respuesta a la tormenta tropical Rafael, que avanza hacia la zona con vientos máximos sostenidos de 96,56 km/h. El Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. informó que Rafael se encontraba aproximadamente a 321,87 km al este-sureste de Gran Caimán.
BP (NYSE:BP) ha evacuado a parte del personal no esencial y ha asegurado sus plataformas en alta mar, incluyendo las instalaciones Argos, Atlantis (WA:ATSP), Mad Dog, Na Kika y Thunder Horse. Por su parte, Chevron (NYSE:CVX) ha trasladado también al personal no esencial de sus seis plataformas en el Golfo, que comprenden Anchor, Blind Faith, Jack/St. Malo, Tahiti, Petronius y Big Foot. No obstante, Chevron ha declarado que estas medidas preventivas no han afectado sus niveles de producción.
Equinor ha adoptado medidas más drásticas al detener la producción y prevé completar la evacuación de sus instalaciones antes de que finalice el día. Shell (LON:SHEL), que el lunes ya había comenzado a reubicar personal de sus activos Appomattox, Vito y otros, continúa implementando acciones para mitigar el posible impacto de la tormenta en sus operaciones.
Estas medidas de evacuación y seguridad forman parte del protocolo estándar de la industria para garantizar la integridad del personal y minimizar los posibles daños a las instalaciones de producción durante estos fenómenos naturales. Las empresas están siguiendo de cerca la evolución de la situación y están preparadas para tomar medidas adicionales si fuera necesario a medida que avanza la tormenta.
Reuters contribuyó a este artículo.
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