Madrid, 26 mar (.).- El beneficio neto de las empresas no financieras se redujo un 68,2 % en 2020 en comparación con el año anterior, debido a la contracción "sin precedentes" de la actividad económica como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Según los datos publicados este viernes por la Central de Balances del Banco de España, que no ofrecen cifras absolutas, este descenso fue más acusado en los sectores de industria, comercio y hostelería, e información y comunicación.
Los gastos de personal cayeron un 4,8 % en 2020, debido tanto a la desaceleración de las remuneraciones como al descenso de las plantillas medias efectivas, que fue del 5,6 %, sin contar con los trabajadores afectados por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), dado que estos no generan costes laborales, solo un porcentaje de las cuotas a la Seguridad Social.
El valor añadido bruto (VAB) de estas empresas -en términos nominales- se redujo el año pasado en casi un 21 % en conjunto, en contraste con el aumento del 1,3 % registrado un año antes.
Por áreas de actividad, el retroceso fue especialmente intenso en la rama industrial, del 28,7 %, a lo que contribuyeron todos los subsectores, especialmente los de refino, fabricación de material de transporte e industria química.
Otro sector que se vio muy afectado fue el denominado "resto de las actividades", que incluye a las empresas que no se asignan a ninguno de los sectores analizados, que perdieron un 32,6 % de su valor, lastrado especialmente por el comportamiento de las empresas del sector de transporte.
En el sector de comercio y hostelería la caída fue pronunciada (16,4 %), aunque menor que la que se anticipaba.
Las empresas de información y comunicaciones presentaron, asimismo, una reducción significativa del VAB, de un 15,9 %, mientras que en la de energía se produjo una contracción relativamente más moderada, del 6,6 %, añade la nota.
Asimismo, los ingresos financieros también descendieron (un 13,4 %) como consecuencia tanto de los menores dividendos recibidos (cayeron un 13,4 %) como de los intereses cobrados, que se redujeron un 13,2 %.
Por su parte, los gastos financieros siguieron disminuyendo, en un 6,4 %, debido a los menores costes medios de financiación soportados por las empresas.
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