MADRID (Reuters) - La eléctrica Endesa (MADRID:ELE) mantuvo el miércoles su política de retribución al accionista y reiteró sus objetivos de inversión y beneficio operativo bruto, al tiempo que ajustó al alza su objetivo de beneficio neto para el año que viene.
En una presentación con motivo de su día del inversor, la compañía controlada por la eléctrica de capital público italiano Enel (MILAN:ENEI) dijo que espera que su dividendo ordinario en metálico se incremente al menos un 5 por ciento este año y el que viene, con pagos semestrales en los meses de enero y julio.
Algunos analistas especulaban con la posibilidad de otro dividendo extraordinario. El año pasado, repartió a cuenta 6,76 euros por acción, de los que 0,76 euros fueron con cargo a resultados y el resto se financió con deuda. Sumado a otro extraordinario de 7,79 euros por la venta de Enersis, la empresa repartió unos 14.000 millones de euros, una cifra insólita en España.
Aunque mantuvo sus guías para el ebitda hasta 2017, el grupo presidido por Borja Prado revisó el objetivo de beneficio neto del año que viene a 1.200 millones de euros, desde los 1.100 millones anteriores.
En el periodo de cinco años hasta 2019, el grupo -enfocado ahora en la Península Ibérica tras la venta de su negocio latinoamericano el año pasado- sigue previendo inversiones netas de 4.400 millones de euros, de los que cerca de la mitad (2.100 millones) irán al negocio regulado de distribución.
Endesa, que generará flujos de caja de unos 3.800 millones hasta 2017, dijo que mirará opciones de inversión tanto orgánica como inorgánica. En cuanto a esta última vía, podría comprar carteras de clientes de gas y electricidad, o empresas de eficiencia energética.