Roma, 29 abr (.).- La empresa italiana de hidrocarburos ENI (BIT:ENI) afirmó hoy que no ha abierto cuentas en rublos para pagar el gas ruso, como exige el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y que respetará las sanciones que la Unión Europea (UE) imponga a Moscú por su invasión a Ucrania hace ya más de dos meses.
"ENI está analizando la situación en estrecha coordinación con las autoridades europeas y el Gobierno italiano", afirmó este viernes el director financiero del grupo, Francesco Gattei, en la conferencia con analistas para presentar los resultados del primer trimestre de 2022, cuando cuadruplicó su beneficio hasta los 3.583 millones respecto al primer trimestre del 2021.
Gattei subrayó que la compañía, controlada al 30 % por el Tesoro italiano, pagará "el gas entregado en cumplimiento de las condiciones contractuales" y respetará "las sanciones internacionales".
"La moneda del contrato es el euro y no hemos abierto una cuenta en rublos. Es lo que podemos decir por el momento", añadió.
El director financiero respondió así a las preguntas de los analistas sobre si ENI estudia abrir cuentas en rublos en el banco ruso Gazprombank para pagar sus contratos de compra de gas con Moscú como precaución.
Fuentes conocedoras de la situación ya confirmaron este jueves a EFE que no se habían abierto estas cuentas y que ENI estaba a la espera de conocer las directrices europeas sobre la cuestión antes de mediados de mayo, cuando tendrá que hacer el siguiente pago a Rusia.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo este miércoles que las empresas energéticas europeas que tengan contratos en euros o dólares "no deben acceder a las demandas rusas", porque estarían violando las sanciones europeas contra Moscú e incurrirían en un "alto riesgo".
Lo dijo después de que la gasística rusa Gazprom (MCX:GAZP) cortara el suministro a Polonia y Bulgaria por negarse a pagar el suministro en rublos, una medida tachada de "chantaje" por Bruselas.
En Italia, el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, también sostuvo que se debe seguir pagando el gas ruso en euros y no en rublos, una exigencia que calificó de "violación del contrato".
Italia es uno de los países europeos más dependientes del gas extranjero, ya que importa el 90 % de lo que consume cada año y en torno al 40 % procede de territorio ruso.