Buenos Aires, 4 may (EFE).- Lideres empresariales y sindicales de Argentina se reunieron este lunes con el presidente Alberto Fernández y le expresaron su respaldo a la oferta que el país lanzó para reestructurar bonos bajo legislación extranjera por 66.239 millones de dólares, informaron fuentes oficiales.
De acuerdo con un comunicado del Gobierno argentino, los empresarios y representantes gremiales expresaron el "firme respaldo" a la propuesta de reestructuración de deuda.
"Estamos buscando una solución para siempre, que dure, y que no nos postergue más, que no nos haga retroceder", afirmó Fernández sobre la propuesta de canje, cuyo plazo de adhesión vence el próximo viernes.
UNA DEUDA "INSOSTENIBLE"
Grandes grupos de acreedores liderados por poderosos fondos de inversión han rechazado la oferta, mientras el Gobierno de Fernández insiste en que Argentina no tiene más margen para mejorar su propuesta aunque asegura que está dispuesto a escuchar a los tenedores de bonos si éstos tienen propuestas alternativas que pasen la "prueba del sentido común".
En la reunión de este lunes, el ministro de Economía, Martín Guzmán, subrayó la importancia de la unidad "en este momento delicado" y señaló que el apoyo de empresarios y trabajadores "vale hoy y va a valer en la historia".
"Buscamos una resolución ordenada a una crisis de deuda insostenible", afirmó Guzmán.
APOYO EMPRESARIAL
Al encuentro en Olivos acudieron representantes de la Asociación de Bancos Argentinos, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción, la Sociedad Rural Argentina y la Unión Industrial Argentina, entidades que conforman el denominado Grupo de los Seis (G6).
Tras la reunión, el G6 expresó en un comunicado su "apoyo a la estrategia de reestructuración para lograr un acuerdo viable y sostenible en el tiempo".
"Alcanzar una solución a la deuda externa permitirá generar un escenario de previsibilidad macroeconómica que promueva la inversión privada y la creación de empleo", indicaron las entidades en un comunicado conjunto.
Sostuvieron que recuperar el flujo de financiación internacional para Argentina "a tasas competitivas" será "clave" para "desplegar el potencial de la inversión productiva" en todo el país.
Destacaron que la estrategia de renegociación de la deuda tenga como perspectiva principal un "panorama de largo plazo para que el cumplimiento de las obligaciones sea compatible" con el crecimiento económico, la creación de empleo y la generación de divisas por exportaciones.
La propuesta de Argentina incluye un período de gracia de tres años, por lo que Argentina empezaría a pagar en 2023, reducir el capital en 3.600 millones de dólares, es decir, una quita del 5,4 % sobre el stock adeudado, y los intereses en 37.900 millones de dólares, lo que equivale a una quita de intereses del 62 %.
Miguel Acevedo, titular de la Unión Industrial Argentina, dijo tras la reunión que el ministro Guzmán les explicó que "la negociación es dura".
"Nadie quiere un default (cese de pagos) en Argentina. Necesitamos tener un acuerdo para poder después salir e invertir porque Argentina necesita salir después de años de recesión", sostuvo Acevedo.
SINDICATOS A.PAÑAN PREMISAS DE ARGENTINA
Al encuentro también acudieron los líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina, quienes, según fuentes gubernamentales, señalaron que acompañan la "premisa" del Ejecutivo de Fernández de "no someter a la sociedad para sostener la deuda".
Uno de los representantes de la GCT, Héctor Daer, expresó tras la reunión su "apoyo total" al proceso de reestructuración.