Praga, 22 feb (.).- Eslovaquia vivió su mayor protesta agrícola este jueves, con tractores bloqueando 37 ciudades y los cruces fronterizos con Polonia, República Checa y Hungría, en protesta contra las políticas medioambientales de la UE, la burocracia y la exención de aranceles a los productos ucranianos.
En Bratislava, los agricultores se manifestaron delante de la delegación de la Comisión Europea y del Consejo Nacional, el parlamento unicameral.
La protesta, en la que participaron unos 2.200 tractores, fue organizada por la Cámara Eslovaca de Agricultura y Alimentación y no tuvo carácter político, aunque uno de los participantes, a título personal, fue el ministro de Agricultura, Ricard Takac.
Se trata de una protesta coordinada con Lituania, Letonia y República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría, todos ellos socios de la UE, y que a nivel regional ha contado con la presencia de unos 4.000 tractores, según el presidente de la Cámara, Emil Macho.
La legislación comunitaria quiere recuperar al menos el 20 por ciento de la superficie terrestre y acuática de la UE de aquí a 2030, lo que significa reducir la superficie de producción de tierra, bosques y reservas acuíferas, que es el principal motivo de crítica a la ley, y que obligará al uso del barbecho.
"Detener el grano ucraniano", fue otra de las consignas de los agricultores eslovacos ante los representantes comunitarios y los políticos locales en Bratislava.
Sobre esa entrada del cereal de Ucrania en el mercado libre, que ha hecho disminuir significativamente los precios y aumentar los excedentes en los silos, Macho reconoció también que Europa no estaba preparada para dicha eventualidad.
"No podemos competir con él (el cereal de Ucrania), podemos ser autosuficientes, no queremos importar alimentos, queremos producirlos", señaló el funcionario agrícola.
La agricultura tuvo en 2022 un peso del 1,4 por ciento en el PIB eslovaco, con un aumento en 0,3 puntos porcentuales respecto al ejercicio anterior.
En la República Checa la protesta registró una menor escala y no tuvo ninguna incidencia en la capital, Praga, ya que se concentró en los puntos fronterizos.
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