Bruselas, 30 jun (.).- Eslovenia ha situado la recuperación económica y la resiliencia de la Unión Europea al frente de las prioridades de la presidencia rotatoria del Consejo de la UE que asume este jueves por segunda vez en su historia como miembro del club comunitario.
Al resumir sus objetivos para el segundo semestre del año, Liubliana empieza por enumerar la “resiliencia, recuperación y autonomía estratégica” de la Unión, un enfoque bajo la premisa de que “si trabajamos juntos podremos ser más resilientes y encontrar la respuesta correcta a los retos”, explicó el embajador permanente esloveno ante la Unión Europea, Iztok Jarc.
En un encuentro digital con periodistas, Jarc subrayó que la presidencia de su país quiere abanderar la vuelta paulatina a la normalidad tras la pandemia, una crisis que “subraya la importancia de compartir valores y prioridades en la UE y de cómo se podría hacer más y de forma más eficiente actuando juntos”.
En este sentido, Eslovenia considera que la pandemia de COVID-19 ha afectado a todos los Estados miembros, que por sí mismos no pueden responder a tal desafío, por lo que aboga por crear una Unión más resistente dotándola de las herramientas necesarias.
RECUPERACIÓN ECONÓMICA Y SANITARIA
En el ámbito económico, su prioridad será garantizar una recuperación duradera en todos los sectores de la economía y vida pública. Eslovenia se compromete a aplicar eficazmente el fondo de recuperación y la facilidad de recuperación y resiliencia, facilitando “lo antes posible” la adopción de los planes nacionales.
En concreto, Jarc confió en que la mayor cantidad posible se puedan procesar durante el mes de julio para que en septiembre puedan empezar a “implementarse” los fondos y que éstos estén en marcha plenamente durante el segundo semestre.
España es precisamente uno de los países que más temprano debería recibir el veredicto del Consejo y acceder a los primeros desembolsos del fondo de recuperación después de ser el primer país en recibir la luz verde de la Comisión, después de Portugal.
A través de esos fondos la UE quiere impulsar una transición verde y digital, al tiempo que mantiene su compromiso con alcanzar la neutralidad climática, es decir, no liberar más gases de efecto invernadero de los que puede absorber, para 2050 y reducir al menos un 55 % esas emisiones para 2030 frente a los niveles de 1990.
En el capítulo digital, el embajador mostró interés en que bajo su mandato avance la negociación de las nuevas normativas de servicios y mercados digitales, que traerán a la UE nuevos estándares de uso para las grandes plataformas en internet.
En el ámbito sanitario, Eslovenia promoverá que se avance en los paquetes legislativos para construir una Unión Europea de la Salud, como en la creación de una Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA, por sus siglas en inglés), según indica en la web dedicada a su presidencia.
“Una mejor resiliencia y preparación para crisis futuras es clave para nosotros”, destacó Jarc.
También, visto que la pandemia “ha incrementado nuestra vulnerabilidad ante los ciberataques” al aumentar el uso de internet y del teletrabajo, Eslovenia aboga por una UE más resistente en ese flanco, que sea capaz de responder de manera coordinada ante potenciales ataques a gran escala.
FUTURO DE LA UE Y ESTADO DE DERECHO
La presidencia de Eslovenia afrontará de lleno el proceso de debate sobre el devenir de la Unión, conocido como Conferencia sobre el Futuro de Europa, que comenzó el pasado 9 de mayo y está previsto que concluya en la primavera de 2022.
Liubliana también hace hincapié en la importancia del artículo 2 del Tratado de la UE, que estipula que la Unión está basada en “valores comunes que son la base de nuestras sociedades e identidad común” y señala como punto de inflexión de la presidencia el informe anual que elabora Bruselas sobre el Estado de derecho en los países.
Sobre esa base, la presidencia quiere lanzar un diálogo sobre la situación del Estado de derecho para promover estos valores y, por medio del “debate intensivo, permitir que los Estados miembros aprendan de las experiencias de cada uno”.
Al mismo tiempo, quiere “mostrar cómo el Estado de derecho puede fortalecerse más en total respeto de los sistemas constitucionales y tradiciones nacionales”.
La UE mantiene procedimientos abiertos precisamente contra Polonia y Hungría por problemas en la aplicación del Estado de derecho en sus territorios y aún está pendiente la puesta en marcha del instrumento que vinculará el cumplimiento de estos valores con el desembolso de fondos.
POLÍTICA EXTERIOR Y MIGRACIÓN
Por lo que respecta a la política exterior comunitaria, Eslovenia aboga por que sea “creíble” y capaz de garantizar la seguridad y estabilidad en la vecindad.
Reforzar las relaciones transatlánticas, con Estados Unidos y la OTAN, es una de sus prioridades, así como dedicar especial atención a los Balcanes Occidentales y las expectativas de su futuro dentro de la Unión.
Destaca la importancia de incrementar igualmente la resiliencia sanitaria o contra ciberataques en la región, con la que la UE celebrará una cumbre en otoño.
Para Eslovenia es igualmente prioritario fortalecer el área de libre circulación comunitaria Schengen y, para gestionar más eficazmente la presión migratoria, buscará progresos en la negociación de un nuevo pacto migratorio y de asilo.
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