Madrid, 16 sep (.).- España se mantiene en los últimos puestos de la electromovilidad en la Unión Europea y aunque avanza en la implantación del vehículo eléctrico, lo hace a un menor ritmo que los países de sus entorno, con los que ha agrandado la brecha que los separa, según el Barómetro de Electromovilidad de Anfac.
Según el informe que elabora trimestralmente la asociación de fabricantes de automóviles, entre abril y junio, España mejoró en 2,3 puntos y sumó 23,1 en el indicador global de electromovilidad, que evalúa tanto la penetración de los vehículos electrificados, como la instalación de infraestructuras de recarga públicas.
Por su parte, la puntuación media europea se situó en 51,6 puntos, lo que supone una mejora de más de 6,1 puntos respecto al primer trimestre, con lo que se acentuó la brecha entre España y el resto de los países de su entorno.
A la cabeza de la clasificación se mantienen países como Noruega (323,8 puntos), Holanda (136,1), Alemania (73,7), Reino Unido (53,4), Francia (55,3) y Portugal (48,7).
Según la misma fuente, el crecimiento de la valoración española vino marcado, principalmente, por la evolución del mercado, donde siguen subiendo las ventas pese al entorno de baja demanda, gracias, en gran parte, a la activación de plan de ayudas a la compre MOVES III en algunas comunidades autónomas.
En el ranking nacional, destacan los fuertes crecimientos de Islas Canarias y Navarra, hasta una valoración de 24,1 puntos, debido en gran parte al aumento de las ventas de vehículos electrificados durante el último trimestre.
Al igual que estas regiones, Madrid (31), Islas Baleares (27,7) y Cataluña (26,6) obtienen una puntuación por encima de la media nacional y encabezan el indicador global de electromovilidad de España.
En contraposición, destaca el caso de Asturias (22,1), que rompe la tendencia de crecimiento de los últimos indicadores por su peor desempeño en el indicador de desarrollo de infraestructura de recarga.
En su conjunto, España elevó a 37,8 puntos su puntuación en el indicador de penetración del vehículo electrificado, que supone un aumento de casi cuatro puntos.
En cuanto al nivel de infraestructura, España registra un total de 11.847 puntos de recarga a lo largo de todo el territorio, 330 más.