Patricia de Arce
Washington, 20 jul (.).- El Gobierno de España ha abierto nuevas vías de diálogo económico con el de Estados Unidos para tratar, entre otras cosas, de colocar a las empresas españolas en las futuras licitaciones de los planes de infraestructuras de la Administración que preside Joe Biden.
Ése ha sido uno de los objetivos del viaje de dos días que ha hecho la ministra española de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y que precede a la visita de tres días al país del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Maroto ha sido la primera integrante del Ejecutivo español en ser recibida en Estados Unidos por cargos del Gobierno de Biden, entre ellas la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.
En su reunión con Raimondo, acordaron crear un grupo de trabajo para que ambos países mantengan un contacto estrecho sobre los intereses económicos a ambos lados del Atlántico pero también sobre cuestiones más complicadas, como los aranceles.
Por su parte, Sánchez no mantendrá reuniones con la Administración en los tres días de reuniones económicas que desde este miércoles hasta el viernes mantendrá en Nueva York, Los Ángeles y San Francisco.
Pero en un encuentro con la prensa en Washington al finalizar sus reuniones, la ministra quitó hierro a esta cuestión y señaló que lo que ella ha hecho ha sido "complementar el viaje del presidente", que está "muy bien definido" y en el que Sánchez busca trasladar el "buen clima de negocio que hay en España".
El viaje de Maroto se ha planteado también, según fuentes de Industria, para que haya un mayor acercamiento con la nueva administración estadounidense tras unos años más complicados por las políticas proteccionistas del anterior presidente, Donald Trump.
"Recuperar la salud" de la relación empresarial y comercial a ambos lados del Atlántico, dijo Maroto al referirse a este viaje en el que no han faltado las discusiones sobre contenciosos abiertos entre ambos países, como los aranceles impuestos a la energía eólica o a la aceituna negra española.
Sobre las eólicas, el Gobierno español ha pedido al estadounidense que dé más tiempo a las empresas para presentarle la información con la que defenderse de las acusaciones de "dumping" por las que se les impondrían duros aranceles, explicaron desde el Ministerio.
En cuanto a la aceituna negra, Maroto apuntó en la conferencia de prensa que ambos países estudian en este momento el informe preliminar que ha hecho el panel de la Organización Mundial de Comercio y han quedado en buscar en dicho informe "una solución a un problema que dura ya tres años", que afecta a muchos exportadores y es una de las principales cuestiones de la agenda bilateral.
Uno de los asuntos más presentes en estas reuniones ha sido el plan de recuperación español, sobre el que se han interesado inversores estadounidenses; pero también los planes de reconstrucción de Biden, sobre todo el de infraestructuras, donde las empresas españolas podrían aspirar a jugar un importante papel, según el Gobierno.
Otra de las cuestiones que ha estado muy presente en las conversaciones de Maroto con la Administración estadounidense han sido las restricciones de movilidad que sigue manteniendo este país hacia los viajeros procedentes de España -como país miembro de la Zona Schengen-, lo que dificulta muchas operaciones económicas.
Según la titular española de Industria, la secretaria de Comercio estadounidense le trasladó que esperan dar "buenas noticias en las próximas semanas" sobre la flexibilización de las restricciones de entrada, que en este momento afectan sobre todo a trabajadores desplazados pero también a muchos estudiantes.
Además consideró que debería haber "reciprocidad", del mismo modo que España ya permite desde el 7 de junio que entren viajeros procedentes de Estados Unidos que tengan la pauta completa de vacunación o un test negativo.
No ha faltado una mención a la situación en países como Cuba, donde las empresas españolas siguen afectadas por la activación de los títulos III y IV de la Ley Helms-Burton estadounidense. Maroto trasladó la preocupación del Gobierno por la situación de las compañías españolas en la isla a causa de estas restricciones.
Todas estas cuestiones, así como otras relativas a los contenciosos de las empresas españolas y estadounidenses en ambos países, se analizarán en el grupo de trabajo creado durante este viaje.