Brasilia, 16 may (EFE).- El ministro de Exteriores y Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, garantizó hoy que Brasil es "un puerto favorito" para la inversión española y lo seguirá siendo, pese a los problemas "transitorios" que enfrentan la economía de su país y de la Unión Europea (UE).
García-Margallo inició hoy una visita de tres días a Brasil y su primera actividad oficial fue una reunión con su homólogo brasileño, Antonio Patriota, en la que se comprometieron a "actualizar" en breve plazo el acuerdo de asociación estratégica firmado por ambos países en 2003.
Tras una reunión de trabajo que duró unas dos horas, el ministro español destacó la "importancia estratégica" que España le confiere a su relación con América Latina, y en particular con Brasil, país que en junio próximo recibirá sendas visitas del Rey Juan Carlos y del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
García-Margallo explicó que la economía española atraviesa un "momento regular" y que está en la "fase más aguda del tratamiento" que el Gobierno que asumió Rajoy hace cuatro meses ha debido aplicar para atender las "dificultades" creadas por la crisis financiera.
El ministro manifestó su confianza en que esas dificultades, tanto para la UE como para España, sean "transitorias" y las atribuyó a una "crisis de crecimiento" y a que Europa no logró "dar el paso" hacia una mejor "gobernanza económica".
En el caso particular de España, señaló como agravantes los hechos de que "el endeudamiento creció muy rápido", la "inversión en sectores poco productivos", como el inmobiliario, y una "falta de competitividad", que llevaron a "manifestaciones específicas y muy dolorosas" en términos de crecimiento y empleo.
Pese a esos obstáculos, aseguró que con las medidas que está aplicando el Gobierno de Rajoy "la economía empezará un nuevo ciclo de desarrollo que permitirá seguir invirtiendo" en los países en que ya lo hacen las empresas españolas, de las que dijo que tienen a Brasil como "un puerto favorito".
García-Margallo transmitió confianza a Brasil y aseguró que "los flujos de inversiones" mutuas "se acentuarán" y también que tanto España como la propia UE serán "actores más fuertes de lo que eran" en el contexto económico mundial.
Patriota, por su parte, citó datos según los cuales el comercio entre Brasil y España en 2011 creció casi 20 por ciento respecto al año anterior y totalizó unos 8.000 millones de dólares.
Asimismo, destacó que la inversión española en Brasil, que ha acumulado en los últimos 12 años unos 40.000 millones de dólares, sólo en 2011, en medio de la crisis financiera global, fue "del orden de los 4.800 millones de dólares".
Según Patriota, "las perspectivas futuras son muy buenas", hasta por la posible participación de capitales españoles en los proyectos vinculados con el Mundial de fútbol de 2014, que organizará Brasil.
Los dos ministros también analizaron asuntos de orden global y regional y reafirmaron la voluntad política de España y Brasil por llegar finalmente a un acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, que se negocia sin éxito desde hace ocho años.
En ese punto, García-Margallo aclaró que también que, para llegar a ese objetivo, "todos los países que formen parte" deben "ajustarse a las reglas" internacionales, en clara alusión a la expropiación de la petrolera YPF al grupo español Repsol en Argentina.
"Deseamos que el acuerdo con el Mercosur sea de región a región y que pueda ser aprobado por todos los parlamentos" europeos, pero también que Argentina "cumpla las reglas" y, que si expropia una empresa, lo haga con "un procedimiento arreglado y un precio justo", afirmó.
Dijo que España continúa "intentando llegar a un acuerdo con Argentina y así restablecer unas relaciones que nunca debían haberse empañado" y expresó su confianza en que "Gobiernos amigos", como el de Brasil, "ayudarán en este tema".
García-Margallo y Patriota también se comprometieron a poner fin a las trabas consulares que hay para el ingreso de sus nacionales y explicaron que el próximo 4 de junio se reunirán funcionarios consulares de ambos países para resolver el problema.
Tras sus actividades en Brasilia, el ministro español continuará su visita mañana en la ciudad de Sao Paulo, donde se reunirá con empresarios y con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, y concluirá el viernes en Río de Janeiro. EFE
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