Madrid, 2 mar (.).- España y Francia han alcanzado un acuerdo sobre la financiación de la interconexión eléctrica entre ambos países por el Golfo de Vizcaya -que costará un 62 % más de lo previsto, unos 2.850 millones de euros-, de forma que la primera nación asumirá en torno a un 54 % del coste total y la segunda el 46 % restante.
Según ha detallado la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) este jueves, para financiar la construcción de esta infraestructura, que en 2017 se calculó que costaría 1.750 millones pero la inflación y las tensiones en los mercados de las materias primas han desbocado los costes-, se han establecido tres tramos.
En el inicial, hasta los 2.390 millones, España -a través de su operador del sistema eléctrico, REE- y Francia -por medio de su equivalente francés, RTE- pagarán a partes iguales (1.195 millones cada una).
Los sobrecostes previstos por encima de 2.390 millones y hasta los 2.700 millones (lo que sería el segundo tramo) serán repartidos en un 62,5 % por España y en un 37,5 % por Francia.
Los costes superiores a los 2.700 millones serán repartidos al 50 % entre las partes, en lo que sería el tercer tramo. Además, se ha establecido un reparto de las rentas de congestión al 50 % entre REE (BME:REDE) y RTE.
En 2017 las autoridades reguladoras de España y Francia acordaron un reparto de los costes en función de los beneficios obtenidos por cada país y calculaban que la Unión Europea podría financiar hasta un 40 % del presupuesto.
Estos cálculos los han llevado a cabo la CNMC y la comisión que regula el mercado eléctrico en Francia, la CRE, que han incluido igualmente un margen de riesgo de 250 millones.
Ambas partes han modificado el acuerdo que alcanzaron en su día, cuando en 2017 se elaboró el proyecto, y han introducido además una previsión para el caso de que la Unión Europea (UE) asigne de forma directa ayudas adicionales al proyecto, para que ésta se asigne primer a ESpaña, hasta compensar el reparto de la ayuda anterior.
Concretamente, han acordado que en caso de que La CNMC y la CRE acuerdan que, en caso de que la UEconceda directamente apoyo financiero adicional al proyecto, "y siempre que se asigne a RTE un mínimo de 350 millones de la financiación total (incluida la subvención ya concedida de 578 millones), la subvención adicional se asignaría de tal manera que la cuota total de ayudas asignadas a REE, incluida la ayuda ya concedida, alcanzaría los 350 millones".
"Cualquier otra subvención adicional concedida directamente por la UE se dividiría a partes iguales entre RTE y REE", se detalla en el acuerdo alcanzado entre las partes.
Así, haciendo un cómputo global y aplicando la ayuda europea, la CNMC estima que España asumirá un 54 % del coste y Francia el resto, un reparto ventajoso para la primera si se compara con las condiciones iniciales.
OPERATIVO PARA 2028
La interconexión eléctrica con Francia por el Golfo de Vizcaya fue declarado proyecto de interés común (PIC) por la Comisión Europea en 2013 y en 2015. Se prevé que esté operativa para 2028 y que duplique prácticamente la capacidad de interconexión eléctrica entre ambos países, que pasará de los 2,8 gigavatios (GW) actuales a 5 GW.
La interconexión estará compuesta por un doble enlace submarino y subterráneo, con una longitud de casi 400 kilómetros, de los cuales unos 300 kilómetros serán de cable submarino. Discurrirá entre la subestación de Gatika (cerca de Bilbao) y de Cubnezais (en la región francesa de Aquitania).
La línea será de corriente continua, en lugar de corriente alterna utilizada en las redes de transporte española y francesa, por lo que son necesarias estaciones conversoras en cada extremo de la línea.