Luxemburgo, 26 abr (EFE).- El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, pidió hoy la inclusión de la aceituna de mesa, el tabaco y el algodón en el régimen de ayudas de la UE asociadas a la producción que se mantendrán en la reforma agrícola.
"Es necesario incorporar a determinados sectores que no están reflejados en la actual propuesta, como la aceituna de mesa, el algodón o el tabaco", dijo Cañete en un debate celebrado en el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea en Luxemburgo.
La discusión se centró en las ayudas directas previstas en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC).
Según Arias Cañete, dentro del respeto a las normas de la Organización Mundial de Comercio, "hay margen" para extender las ayudas acopladas a esos tres sectores, "que tienen una fortísima vinculación de las ayudas comunitarias para mantener su competitividad".
Polonia, Italia, Grecia, Bulgaria, Hungría quieren también que se incluya al sector del tabaco, mientras que Grecia apoya la petición relativa a las aceitunas, explicó el ministro.
Durante el debate, el titular español explicó que los pagos directos se verán afectados en el futuro por numerosas modificaciones, por lo que consideró importante "establecer fórmulas que eviten impactos negativos en las rentas y la producción".
La necesidad de apoyo a la renta y de dar estabilidad a las explotaciones "es aún más importante en un contexto económico complicado como el actual y con mercados agrarios cada vez mas volátiles", señaló Arias Cañete.
El ministro explicó que España "no tiene grandes problemas" en relación con el resto de temas discutidos hoy, que incluían las ayudas a los jóvenes agricultores, a las pequeñas explotaciones o la definición del "agricultor activo".
El único punto que plantea "dificultades muy claras" es el nuevo reparto interno de las ayudas directas, que pretende establecer una tasa plana por hectárea en 2019 para todos los productores.
Según el ministro, el modelo que plantea Bruselas es "utópico" e irrealizable y puede comprometer la viabilidad de las explotaciones y alterar los equilibrios territoriales.
Por ello, España pide flexibilidad para redistribuir las subvenciones en su territorio.
En el debate, Irlanda, Portugal, Finlandia, Luxemburgo, Bélgica e Italia abogaron también por una mayor flexibilidad en la redistribución de los pagos.
Por último, sobre el techo máximo que se quiere imponer a las ayudas a las grandes explotaciones, el ministro explicó que a España le preocupa que pudiera afectar a cooperativas y otras fórmulas de cooperación asociativa, por lo que pide que la reforma incluya disposiciones para evitar esos efectos. EFE
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