Madrid, 7 jul (.).- El Ministerio para la Transición Ecológica ha sacado a información pública la propuesta de hoja de ruta de la eólica marina y las energías del mar, que plantea el objetivo de alcanzar entre 1 y 3 gigavatios (GW) de eólica flotante en 2030, con lo que España podría aportar hasta un 40 % de la meta europea (7 GW al final de la década).
Según ha informado este miércoles el ministerio, la hoja de ruta, a la que se podrán presentar observaciones hasta el 6 de agosto, evalúa las necesidades de inversión en infraestructura portuaria, que fija entre 500 millones y 1.000 millones de euros.
Además, la propuesta de hoja de ruta señala que se promulgará un nuevo marco regulatorio para la actividad y el Gobierno habilitará al menos 200 millones de euros en ayudas para I+D hasta 2023.
Con vistas a 2030, la hoja de ruta marca el objetivo de alcanzar entre 1 y 3 GW de eólica marina flotante y hasta 60 megavatios (MW) de energías del mar (como las de las olas o las mareas) en fase precomercial.
La eólica marina apenas se ha desarrollado en España por la elevada profundidad de las aguas territoriales para proyectos con cimentación fija -inviable a partir de 50 metros de profundidad-, que es la solución tecnológica consolidada hasta el momento.
Aunque las soluciones flotantes para la eólica marina son incipientes, de las 27 identificadas en el mundo, siete son españolas.
España es, además, el país europeo con más instalaciones de I+D para eólica flotante y otras energías del mar.
Entre esas instalaciones, están la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) y la Plataforma de Energía Marina de Vizcaya (BiMEP), además de la zona experimental de aprovechamiento de energías marinas en Punta Langosteira, en A Coruña, que es el segundo banco de pruebas del mundo para la energía de las olas.
Otros centros de investigación son el Gran Tanque de Ingeniería Marítima de Cantabria; las Infraestructuras Integradas Costeras para Experimentación y Simulación (iCIEM) del Laboratorio de Ingeniería Marítima de la Universidad Politécnica de Cataluña; el Centro de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo (CEHIPAR), del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA); o el Centro de Estudios de Puertos y Costas del CEDEX.
El borrador de hoja de ruta para la eólica marina está centrado en su variante flotante y para otras energías del mar (undimotriz, mareomotriz, gradiante salino, gradiante térmico).
En el borrador, se fijan cuatro objetivos con vistas a 2030, desarrollados en 20 líneas concretas de actuación.
Uno de los objetivos es que España sea polo de referencia europeo de I+D para el diseño, escalado y demostración de nuevas tecnologías, reforzando las plataformas de ensayo existentes y ofreciendo un entorno para probar nuevos prototipos.
Para ello, se activarán al menos 200 millones de fondos públicos entre 2021 y 2023 en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Otro de los objetivos es que en España se genere cadena de valor y empleo de calidad en todo el ciclo de vida de estas tecnologías y se optimicen las condiciones logísticas, algo básico por las grandes dimensiones de los equipos eólicos.
La hoja de ruta prevé incidir en las sinergias con sectores como el naval, siderúrgico o la eólica terrestre.
El tercer objetivo es el despliegue ordenado de estas tecnologías a través de los planes de ordenación del espacio marítimo, ahora en información pública, y estas tecnologías se aprovecharán para incorporar sistemas de monitorización del medio marino.
Otro de los objetivos es dotar de una regulación clara a estas tecnologías, dada la gran inversión que precisan y su elevada generación eléctrica, y el procedimiento de adjudicación de nuevos proyectos podrá contemplar etapas de precalificación y un mecanismo de concurrencia competititiva para identificar los más adecuados.