MADRID (Reuters) - España anunció el jueves una nueva subasta de energía renovable por otros 3.000 megawatios (MW) para aprovechar la fuerte demanda que sigue existiendo en proyectos regulados de energías limpias y dar un impulso a la consecución de los objetivos ambientales del país en 2020.
El encargado del anuncio fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que apuntó que la subasta se hará "lo antes posible" y, como las dos anteriores, sin pagar primas adicionales a los ingresos regulados que durante un cuarto de siglo obtienen estas instalaciones por producir la electricidad.
"Debemos seguir por esta vía, combinando el desarrollo del sector renovable con las ventajas para el consumidor", dijo durante un evento sobre el clima en Madrid.
En una nota de prensa, el Ministerio de Energía precisó que la subasta se realizará antes del verano e irá dirigida a las tecnologías eólica y fotovoltaica, conservando las mismas condiciones que la anterior.
En la subasta celebrada la semana pasada, España adjudicó 3.000 MW en un proceso en el que la gran triunfadora fue la energía eólica, que se llevó 2.976 MW, mientras que la fotovoltaica apenas consiguió 1 MW.
Esto se debió a que las empresas ofertaron al descuento máximo y, en caso de empate, se primó a las instalaciones con mayor número de horas de funcionamiento previsto.
Por compañías, el grupo aragonés de renovables Forestalia se llevó de nuevo el gato al agua con 1.200 MW, que cubrirá con aerogeneradores del conglomerado estadounidense General Electric (NYSE:GE). Entre las grandes eléctricas cotizadas, Gas Natural (MC:GAS) se adjudicó 667 MW, Endesa (MC:ELE) - a través de su filial renovable Enel (MI:ENEI) Green Power - logró 540 MW, y Gamesa (MC:GAM), más de 200 MW.
Los 3.000 MW de esta nueva subasta, que se suman a los 3.700 MW de las dos anteriores, acercarán a España a la consecución de los objetivos comprometidos con Bruselas en materia de energías limpias.
Los últimos datos oficiales apuntan a que la penetración de las renovables en el consumo eléctrico es del 17,3 por ciento, frente al 20 por ciento previsto para 2020.
Este nuevo "impulso", según palabras de Rajoy, coincide temporalmente con un reciente laudo arbitral contrario a los recortes que la reforma eléctrica aplicó a la retribución de instalaciones renovables.
A principios de mes, el tribunal de arbitraje del Banco Mundial exigió a España el pago de 128 millones de euros más intereses a dos entidades que invirtieron en plantas termosolares. Este fue el primer pronunciamiento del CIADI al respecto, que todavía tiene que resolver una treintena de demandas de inversores internacionales.