Carlota Ciudad
Lisboa, 6 mar (.).- Estabilidad política, menos burocracia y una disminución de la carga fiscal son algunas de las prioridades de las pequeñas y medianas empresas en Portugal que han cobrado especial fuerza de cara a las elecciones legislativas que el país celebrará este domingo.
Según la plataforma lusa Pordata, en 2022 había 1,45 millones de pequeñas y medianas empresas en Portugal -el 99,9 % del total del tejido empresarial-, que empleaban a 4,6 millones de personas.
De ese total de compañías, el 96,15 % eran microempresas, es decir, tenían menos de 10 trabajadores.
Durante la campaña electoral, las menciones al sector privado han sido limitadas y ni los líderes políticos ni los programas de los partidos han ofrecido apenas propuestas concretas.
Este es un fenómeno que lamenta el vicepresidente de la Confederación de Comercio y Servicios de Portugal, Vasco de Mello, quien en una entrevista con EFE aseguró que "algunos programas ni mencionan el comercio y servicios" y, los que lo hacen, no especifican cómo implementarían sus medidas.
"Muchas veces no sabemos bien lo que va a ocurrir. Estamos expectantes, diría yo", afirmó.
Según De Mello, las pequeñas y medianas empresas necesitan estabilidad política con el Gobierno que se forme tras los comicios del 10 de marzo, aunque poco se puede avanzar de las encuestas, que dan un empate entre el actual gobernante Partido Socialista y la coalición conservadora Alianza Democrática (encabezada por el líder de la oposición, el Partido Social Demócrata).
En su opinión, debería haber medidas de apoyo a las compañías, que pasarían por una disminución de la carga fiscal y la burocracia; más formación para los empresarios -que en muchas ocasiones son el único trabajador del negocio-; y un contrato social entre los principales partidos de Portugal que facilite reformas estructurales y estables por más de una o dos legislaturas.
A grandes rasgos, muchas de sus peticiones están recogidas en los programas electorales de los partidos, como el impulso de planes de formación en horario poslaboral y la desburocratización, aunque apenas aparecen desarrolladas en detalle.
Más concretas son las ayudas fiscales anunciadas para empresas, aunque limitadas en número.
Por ejemplo, los socialistas proponen disminuir en un 20 % las tributaciones autónomas sobre vehículos de las empresas, mientras que la Alianza Democrática, más contundente, sugiere una reducción gradual del impuesto a las personas colectivas del 21% hasta el 15% a un ritmo de dos puntos porcentuales por año.
Para José Lopez, propietario desde hace 17 años de un kiosco de prensa en Lisboa, las propuestas de cara al 10 de marzo son insuficientes.
"A nivel de empresas, sobre todos de los pequeños empresarios, creo que se ha hablado muy poco. Se ha hablado sobre otros aspectos electoralistas, pero de lo que realmente son los problemas concretos de los pequeños empresarios es muy poco", señaló en declaraciones a EFE.
A su criterio, la medida más importante que deberían impulsar los partidos sería lanzar más apoyos del Estado, "que no los hay".
Aun así, confía en que la situación mejore con el futuro Gobierno, ya que difícilmente se repetirá una mayoría absoluta como la que lograron los socialistas en 2022.
"Creo que va a mejorar porque las mayoría absolutas nunca son buenas en un Estado de Derecho. Es importante debatir", alegó.
Cristina Duarte, copropietaria de una tienda de ropa lisboeta junto a sus dos hermanas, también ve insuficiente el mensaje que han dirigido los partidos a los empresarios.
"De lo que dice cada partido hay algunas cosas que sé, como de educación, salud y vivienda, pero de las empresas no estoy informada porque no hablan mucho. Hablan de temas esenciales, pero de esto no habla", apuntó.
Un paso que querría ver implementado por parte del próximo Ejecutivo es la reducción del IVA de sus productos, que actualmente es del 23% e, independientemente de quien gobierne, le gustaría ver una reactivación de la economía.
"Estamos un poco estancados -resumió Duarte-. No hay vitalidad económica, no hay crecimiento económico. Tiene que haber más movimiento".
Por contra, los partidos se han centrado más en hablar durante la campaña de la subida del salario mínimo y las pensiones, Del equilibrio presupuestario, las ayudas a la vivienda y a los jóvenes y de las medidas para afrontar la crisis del Servicio Nacional de Salud luso. entre otros.
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