La administración de Estados Unidos ha declarado que los Departamentos de Transporte y Energía van a destinar 325 millones de dólares a tres iniciativas. Estas iniciativas están diseñadas para mejorar la tecnología de los vehículos eléctricos, reparar las estaciones de recarga de vehículos eléctricos y hacer que las baterías sean más asequibles.
Durante la divulgación, la administración mencionó que la inversión en infraestructura de recarga de vehículos eléctricos se centrará en el mantenimiento y la sustitución de estaciones de recarga inoperativas en todo el país. También tendrá como objetivo reducir la carga financiera que supone la instalación de estaciones de carga en zonas con servicios limitados y reducir los costes asociados a las baterías de los vehículos eléctricos.
Además, Estados Unidos ha destinado recientemente cerca de 150 millones de dólares a diversos proyectos en 20 estados. Estos proyectos están dirigidos al mantenimiento o sustitución de aproximadamente 4.500 estaciones de recarga de vehículos eléctricos que ya existen. Esta asignación es un segmento del programa National Electric Vehicle Infrastructure (NEVI) de 5.000 millones de dólares, que el proyecto de ley de infraestructuras de 2021, dotado con un billón de dólares, apoya.
Los estados que forman parte de este programa están obligados a mantener el funcionamiento de las estaciones de carga financiadas con fondos federales durante al menos cinco años. Estas estaciones deben mantener una fiabilidad de funcionamiento del 97%.
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