Buenos Aires, 10 mar (EFE).- La presidenta del Banco Central
argentino, Mercedes Marcó del Pont, no logró hoy convencer a la
oposición para que apoye su designación durante una comparecencia en
el Senado que tampoco contribuyó a rebajar la tensión política
desatada por el uso de reservas para el pago de deudas.
La economista, que asumió la presidencia de la autoridad
monetaria el pasado 4 de febrero por decisión de la presidenta
argentina, Cristina Fernández, se presentó hoy ante la Comisión de
Acuerdos del Senado, controlada por opositores.
"Me hubiera gustado tener esta reunión cuando se analizaba
puntualmente mi pliego (de nombramiento)", dijo la ex presidenta del
estatal Banco Nación.
"Sé que hay un dictamen en contrario y que muchos miembros de la
oposición ya han anticipado su voto en contrario, pero me parece que
realmente hace a la calidad institucional la posibilidad de que yo
explique quién soy, de dónde vengo y cuál ha sido mi accionar al
frente del Banco Central", añadió.
La Comisión de Acuerdos se reunió el miércoles pasado para
analizar el nombramiento de Marcó del Pont y la citó a comparecer
ese mismo día, con pocas horas de antelación, pero la economista se
excusó alegando complicaciones en su agenda de trabajo.
En respuesta, la Comisión, con la ausencia del oficialismo,
recomendó al pleno de la cámara alta, de mayoría no oficialista,
rechazar su designación.
La decisión de la oposición fue duramente criticada por el
oficialismo, que alegó que la comisión no puede emitir un dictamen
sin escuchar a la presidenta del Banco Central.
Finalmente, el arco opositor aceptó escucharla hoy, aunque no dio
marcha atrás en el dictamen en contra de su designación, que
contiene fuertes críticas por el giro de reservas monetarias del
Banco Central al Tesoro para pagar deudas soberanas.
En Argentina, el Ejecutivo nombra al presidente del Banco
Central, con acuerdo del Senado.
"Si no me aprueban el pliego, renuncio", dijo hoy la economista
en una rueda de prensa.
Ante los senadores, Marcó del Pont sostuvo que el Banco Central
actuó en "la más absoluta legalidad" al girar al Tesoro 4.382
millones de dólares de reservas para el pago de deudas a acreedores
privados porque no podía "desoír" el decreto presidencial de
necesidad y urgencia "con rango de ley" del 1 de marzo.
Cristina Fernández firmó ese decreto en sustitución de otro, de
diciembre pasado, por el que ordenaba afectar 6.569 millones de
dólares de reservas para pagar deudas soberanas, medida a la que se
opuso el entonces titular del Banco Central, Martín Redrado, quien
finalmente fue removido de su cargo.
El nuevo decreto presidencial es rechazado por la oposición, que
logró que la Justicia paralizara su aplicación.
"Estoy absolutamente tranquila porque el Banco Central actuó en
la más absoluta legalidad. Hicimos lo que teníamos que hacer",
afirmó Marcó del Pont.
Fernández firmó otro decreto, de carácter simple y cuya legalidad
no fue objetada por la oposición, que ordena afectar 2.187 millones
de dólares de reservas para el pago a organismos multilaterales.
Este martes, tras reuniones entre opositores y oficialistas en el
Parlamento, el senador Carlos Verna, del peronismo disidente,
presentó un proyecto de ley para el pago de deuda con reservas que,
en términos generales, es semejante al decreto presidencial.
Cristina Fernández se mostró dispuesta a debatir este proyecto,
que podría poner fin a tres meses de conflicto.
El grueso de los opositores no se opone al pago de la deuda, pero
objeta que se disponga por decreto cuando la Constitución establece
que el Parlamento debe decidir sobre arreglos de la deuda.
La oposición planeaba desde la semana pasada declarar la
invalidez del nuevo decreto presidencial en una sesión del pleno de
la Cámara de Diputados convocada para hoy, la cual no se realizó por
falta de quórum.
La diputada Elisa Carrió, de la opositora Coalición Cívica, único
bloque que se presentó en el recinto, criticó duramente al resto de
los opositores por no haber dado quórum.
"Esta es la peor decisión que una oposición votada para frenar el
atropello institucional pueda tomar", se quejó Carrió en rueda de
prensa, tras dejar al desnudo la falta de unidad en el variopinto
sector opositor.
Desde la opositora Unión Cívica Radical, el diputado Oscar Aguad
alegó que su bloque no acudió porque el Gobierno aún no remitió al
Congreso el decreto para su revisión.
"Toda la oposición quiere derogar el decreto y lo vamos a hacer",
aseguró Aguad. EFE
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