Bruselas, 16 mar (.).- La Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo celebró este miércoles una audiencia con diferentes ponentes y expertos para conocer y evaluar los riesgos que pueden provocar en la ciudadanía el uso y aplicación de los llamados patrones oscuros por parte de las empresas.
Si bien aún no existe una definición concreta de estos patrones oscuros, se trata del conjunto de prácticas engañosas que impiden que los usuarios tomen decisiones autónomas por culpa de diseños web obstruccionistas u orientados a provocar ciertos comportamientos.
De este modo, y según explicaron los ponentes, las webs consiguen manipular a los usuarios para hacerles compartir más datos, pasar más tiempo en ellas o gastar más, ya sea a través de compras innecesarias o dificultando dejar de pagar una suscripción.
Los expertos destacaron los casos en los que las empresas ofrecen muchas facilidades para pagar una suscripción, pero ponen trabas a la hora de darla de baja; cuando utilizan colores más llamativos para los botones que prefieren que los usuarios pulsen o incitan a comprar determinados productos u ofertas indicando que hay otros clientes en nuestra misma situación.
Los ponentes han mencionado a empresas como Google (NASDAQ:GOOGL), Amazon (NASDAQ:AMZN) o Apple (NASDAQ:AAPL) y a la prensa bajo suscripción, aunque han subrayado que todas las webs los usan “porque son beneficiosos, rentables y fáciles de hacer”, en palabras de Harry Brignull, fundador de la web DarkPatterns.org, que se dedica a recopilar ejemplos de patrones oscuros.
Uno de los asuntos que más interés ha despertado es dónde se debe poner el límite entre mejorar la experiencia de usuario o conseguir su retención, e incluso la posibilidad de prohibir este tipo de prácticas, aunque la mayoría de expertos han coincidido en que basta con que se mantenga el “libre albedrío”.
Ari Waldman, profesor de derecho en la Northeastern University, pidió a las empresas y las instituciones “cambiar el paradigma” y no solo las leyes, ya que se necesita un enfoque más democrático y nuevos modelos de negocio para que el cambio se instaure a largo plazo.
La Comisión Europea ya trabaja en una regulación sobre los patrones oscuros para ofrecer un entorno seguro y fiable, aunque Fabiana Di Porto, profesora de derecho de la Universidad de Salento (Italia), pidió que esta nueva legislación sea multisectorial y abarque desde la protección de datos, a la competitividad empresarial y los derechos de los consumidores, pasando por el desarrollo de las inteligencias artificiales.