Por Axel Bugge y Leila Abboud
LISBOA (Reuters) - Portugal Telecom se ha visto obligado a renunciar a una parte de su particpación en la empresa resultante de su fusión con la brasileña Oi para reflejar la menor valoración de la operadora lusa después de que un holding de la familia Espírito Santo no consiguiera devolverle un préstamo de 847 millones de euros.
Portugal Telecom dijo que emprendería acciones legales para tratar de recuperar la deuda de la empresa familiar, Rioforte, que venció el martes.
La revisión de la fusión con Oi, uno de los acuerdos más importantes en Portugal en los últimos años, es la mayor consecuencia hasta la fecha de los problemas en aumento del clan Espírito Santo, que llegó a ser una de las principales dinastías empresariales europeas. El imperio empresarial de la familia está sumido en el caos desde que aparecieron irregularidades contables en otro de sus holding. Los problemas también han contagiado en gran medida a Banco Espírito Santo (BES), el principal banco cotizado de Portugal, fundado por la familia, y al propio país.
"Desde el punto de visa de la reputación, es malo para la imagen de Portugal en su conjunto, que acababa de empezar a mejorar cuando el país salió del rescate (de la UE y el FMI)", dijo Filipe García, director de la consultora Informacao de Mercados Financeiro de Oporto.
El impago de la deuda de Rioforte, que posee algunos de los principales activos de la familia, como hoteles y fincas, implica que la empresa de telecomunicaciones tendrá una participación menor, del 25,6 por ciento en vez del 38 por ciento que habían acordado inicialmente, en la compañía resultante de la fusión con Oi.
El acuerdo también devuelve el riesgo de los créditos de RioForte, por un total de 897 millones de euros, a Portugal Telecom y lo aleja de Oi, que ha dicho que no tenía conocimiento de ellos.
El nuevo acuerdo dio garantías a los inversores de que la alianza, diseñada para crear un líder de telecomunicaciones con 100 millones de suscriptores y unos ingresos anuales de 19.000 millones de dólares, seguirá adelante.
También muestra que Oi no se enfrentará con su socio pese a las amenazas de algunos accionistas de demandar al operador portugués por el préstamo a Rioforte. El banco de desarrollo de Brasil dijo que el préstamo incumplía "los estándares mínimos de buen gobierno corporativo".
"Desde nuestro punto de vista, este acuerdo es significativamente positivo para los inversores de PT y modestamente positivo para los de Oi, y ambas partes tienen mucho interés en que progrese la fusión", dijo Mark Chapman de Credit Insights.
Aunque la compañía fusionada es probable que vea su deuda degradada a la categoría de basura por el préstamo impagado, las acciones de Portugal Telecom subían casi un 4 por ciento a 1,90 euros por el alivio de que la fusión siga adelante. Las acciones de Oi subían un 13,6 por ciento a 1,84 reales.
BES se llegó a disparar un 20 por ciento en bolsa tras tocar un mínimo la víspera y por la tarde rebotaba un 14 por ciento, impulsado por la información de que su nuevo consejero delegado podría atraer nuevos accionistas.
El presidente del Banco de Portugal, Carlos Costa, dijo a la cadena de televisión TVI que "si se necesitaba más capital debido a riesgos que en este momento no vemos, ciertamente hay accionistas interesados en participar en una ampliación de capital de BES". Reiteró que BES estaba bien capitalizado.
El principal banco cotizado portugués ha dicho que tiene reservas más que suficientes para lidiar con su exposición al imperio Espírito Santo, pero los inversores siguen esperando que ponga una cifra a las pérdidas.
La incertidumbre sobre la cifra final ha provocado un hundimiento de las acciones y lo bonos del banco en el último mes.