Madrid, 25 ene (.).- La patronal de concesionarios, Faconauto, ha pedido este jueves que continúen las ayudas para la transformación de flotas de vehículos pesados hacia tecnologías cero emisiones, actualmente agotadas, a fin de que no se pierda el efecto positivo que han tenido.
La presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, y la de la división de vehículos industriales de la federación de asociaciones de concesionarios, Pilar Fernández, han mantenido un encuentro con la prensa en que han hecho balance de 2023 y han repasado la situación en el ámbito del vehículo industrial.
Según ha indicado Faconauto en un comunicado, las ayudas para transformar flotas de vehículos pesados son esenciales para acelerar la adopción de nuevas tecnologías, teniendo en cuenta que la previsión es que este año se matriculen 200 vehículos de estas nuevas tecnologías en España.
Faconauto, que se ha puesto a disposición del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para introducir mejoras en el plan de ayudas, ha señalado que para descarbonizar el transporte profesional no basta con impulsar las tecnologías cero emisiones, sino que también hay que quitar de las carreteras los camiones más antiguos, pues en España la edad media de los vehículos industriales alcanza los 14,3 años.
La patronal de concesionarios propone que la actual ayuda destinada a achatarrar vehículos adscritos a una autorización de transporte y matriculados en España con anterioridad al 1 de enero de 2019 se vincule a la compra de un nuevo vehículo pesado.
Asimismo, ha pedido que se diseñe en esta legislatura un plan específico para la descarbonización del transporte profesional.
Según Faconauto, es necesario agilizar la obtención de permisos para instalar puntos de recarga para el transporte pesado, impulsar la actualización las redes eléctricas, facilitar el establecimiento de áreas para la recarga de camiones y promocionar, además de la eléctrica, otras tecnologías adecuadas para la descarbonización, como los combustibles renovables o el hidrógeno.
Ha recordado que el Reglamento de Infraestructuras para Combustibles Alternativos (AFIR, por sus siglas en inglés) obliga a los estados miembros de la UE a instalar más estaciones de recarga y repostaje de combustibles alternativos en toda Europa.
La presidenta de Faconauto, Marta Blázquez, ha dicho que, sin un plan específico para la adopción de nuevas tecnologías de vehículos y para el despliegue de la infraestructura de recarga, "España quedará rezagada" y ha afirmado que "el Gobierno tiene que poner el foco también en los camiones".
Según los datos de Faconauto, en 2023 se matricularon en total 28.686 vehículos industriales, un 22,3 % más que el año anterior, gracias a la regularización de las entregas, principalmente en el segundo semestre del año, lo que ha permitido un cierre mejor de lo esperado.
Faconauto prevé que las ventas caigan el 7 % en 2024
Para 2024, la patronal de concesionarios espera que la demanda se ajuste y se registre una caída del 7 por ciento, con alrededor de 26.500 matriculaciones, una cifra que, no obstante, será superior a la de prepandemia.
Pilar Fernández, presidenta de la división de vehículos industriales de Faconauto, ha explicado que se ajustará la demanda y se equilibrará el mercado, una vez que los plazos de entrega han vuelto a lo normal, alrededor de tres o cuatro meses.
Ha añadido que no esperan muchas ampliaciones de flotas, sino renovaciones, por lo que lo previsible es que se registre una caída del mercado "razonable" tras el considerable incremento que hubo 2023.
En cuanto a las transferencias de vehículos usados, que crecieron un 4 % en 2023, en que totalizaron 43.770 unidades, los concesionarios esperan cierta reactivación en 2024, en que prevé que aumenten cerca de un 5 %.
Respecto a la posventa, Faconauto estima que su facturación tenga un crecimiento parecido al de 2023, que fue del 12 %.
No obstante, ha advertido de que hay situaciones que pueden impactar en la actividad de los talleres de las marcas, como la legislación laboral, la carencia estructural de mano de obra cualificada y, últimamente, la incertidumbre sobre la llegada normal de piezas por el conflicto en el Mar Rojo.