Fernández defiende proteccionismo argentino y habla de "transferir la posta"

Buenos Aires, 25 may (EFE).- La presidenta argentina, Cristina Fernández, rechazó hoy las críticas a las políticas proteccionistas de su Gobierno y habló de "transferir la posta" coincidiendo con el debate abierto en el oficialismo sobre su futuro político, durante un acto multitudinario de marcado carácter nacionalista.

Fernández aseguró que las barreras proteccionistas de países desarrollados, como los miembros de la UE, son más altas que las que mantiene Argentina y "cuando uno ve esto, es como si hubiera un proteccionismo legal, el de los desarrollados, y uno populista, el de los emergentes, y no es así".

La mandataria, que encabezó un acto multitudinario organizado en Bariloche (sur) en conmemoración del aniversario de la revolución que condujo a la independencia, no se refirió explícitamente a la denuncia presentada hoy por la UE ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por las restricciones argentinas a las importaciones.

Insistió en que las barreras a las importaciones no deben interpretarse como una amenaza por terceros países ni son contradictorias con la pertenencia de Argentina a foros multilaterales como el G-20.

"Creo que como miembros del G-20, esto no debe ser contrario a los intereses de otros países del mundo, el problema no está entre las economías de producción, el problema está en una economía global donde maneja lo financiero, donde todavía no se ha logrado convencer a los grandes líderes de que las políticas de ajuste solo traen miseria, hambre dolor y cambios políticos imprevisibles", dijo.

A su juicio, la región afronta una "inmejorable oportunidad de articular nuestras economías. Necesitamos constituirnos definitiva y seriamente como un bloque muy importante en el mundo para luchar por la segunda parte de la independencia".

En un discurso cargado de evocaciones a su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner, en el noveno aniversario de la llegada del kirchnerismo al poder, Fernández insistió en la continuidad del modelo, aunque admitió que "transferir la posta es ineludible. Los que crean en la eternidad, que por favor recen un rosario a la noche y se den cuenta de lo frágiles que somos todos".

"Le hemos devuelto a los argentinos la patria que les habían arrebatado", agregó la mandataria, que aprovechó también la oportunidad para reivindicar la expropiación de la petrolera YPF al grupo español Repsol.

"Ver el edificio de YPF iluminado con los colores patrios, celeste y blanco, la verdad que me dio una cosita", admitió Fernández en alusión a las luces que adornan la sede central de la petrolera, en el exclusivo barrio porteño de Puerto Madero, en homenaje a la bandera.

A su juicio, expropiar YPF otorgará a Argentina la "soberanía hidrocarburífera que nos va a permitir volver a ser el país que alguna vez fuimos y volver a autoabastecernos".

La presidenta agradeció de nuevo a la oposición "el apoyo a la recuperación de la soberanía hidrocarburífera" y llamó a la "unidad nacional", entendida no como unanimidad, sino "como que no puede haber nada más importante que los intereses de la patria".

"Pido un esfuerzo de estar unidos en momentos en el que el mundo se desmorona y que nosotros ocupamos un lugar importante", insistió. EFE

mar/eat