Madrid, 26 mar (EFE).- Ferrovial, a través de su filial Budimex, ha resultado adjudicataria de un contrato para construir un tramo de la autopista polaca A-4, entre las localidades de Tarnow y Rzeszów por un importe de unos 190 millones de euros (798 millones de zlotys).
Según datos de la compañía, el contrato, que ha sido convocado por la Dirección General de Carreteras Nacionales y Autopistas de Rzeszow, lo acometerá Budimex en consorcio con la compañía Heilit Woerner Ing. De hecho, tanto Budimex como Heilit participan a partes iguales en el mismo, ambas con un 50 %.
Los trabajos, que se desarrollarán en un tramo de 34,8 kilómetros, se integran en marco de la autopista A-4, que atraviesa el país desde la frontera con Alemania a la frontera con Ucrania y que se extiende a lo largo de 670 kilómetros.
Está previsto que las obras comiencen como muy tarde 28 días desde la fecha de la firma del acuerdo y que finalicen en un plazo de 18 meses.
Inicialmente, los trabajos para este tramo se adjudicaron a otro consorcio, un contrato que se resolvió en julio del pasado año ya que las empresas encargadas de los trabajos habían agotado el 95 % del tiempo previsto y solo habían ejecutado el 48 % del proyecto. Asimismo, el consorcio ganador exigió una cantidad adicional equivalente a 48 millones de euros para finalizar las obras.
Los trabajos del tramo convocado ahora comprenden la construcción de la sección, dos nodos para el tráfico, diversos puentes, pasarelas para el paso de animales así como un túnel subterráneo para peatones.
Asimismo, el consorcio ganador, que ha presentado la oferta más barata, se encargará de la iluminación de la vía, de los trabajos de acondicionamiento, de la instalación de las pantallas acústicas, así como del vallado de la carretera.
Recientemente, Budimex se adjudicó un contrato para terminar las obras de un tramo de la carretera A-4 en Polonia por un importe estimado de 36 millones de euros.
El proyecto abarcaba los trabajos de finalización de la autopista de circunvalación en la ciudad de Rzeszow, al sureste de Polonia. EFE