Nueva York, 4 jun (EFE).- El fideicomiso encargado de recuperar los alrededor de 1.600 millones de dólares de fondos desaparecidos de los clientes de la quebrada MF Global anunció hoy que podría demandar a diversos ejecutivos de la firma, entre ellos el que fuera su consejero delegado, el exgobernador de Nueva Jersey Jon Corzine.
"Mi investigación ha concluido que las acciones de la dirección, así como la falta de sistemas suficientes de supervisión, llevaron a que las propiedades de los clientes se usaran durante la crisis de liquidez para financiar los enormes agujeros en otras áreas del negocio", aseguró el fideicomiso, James Giddens.
Con esas palabras, Giddens resume el extenso informe de 275 páginas que interpuso hoy ante el Tribunal de Bancarrota de Nueva York, en el que detalla lo ocurrido en los días previos al colapso de MF Global en octubre pasado, que se convirtió en la octava mayor quiebra de la historia de Estados Unidos.
A la luz de esas conclusiones, Giddens afirma que "puede que haya reclamaciones válidas contra individuos y entidades" por su "negligencia", entre los que se encuentran, además de Corzine, el que fuera director financiero de la firma Henri Steenkamp, la asistente del área de bonos del Tesoro, Edith O'Brien, y el banco JPMorgan Chase.
El fideicomiso, que ha elaborado el informe a partir de entrevistas con más de un centenar de personas y el análisis de cientos de miles de documentos, aseguró que comenzará a presentar demandas en un plazo de dos meses.
La investigación detalla que el negocio de MF Global "cambió dramáticamente" cuando Corzine se hizo con sus mandos en marzo de 2010, ya que pasó de ser un "modesto negocio de valores a un banco de inversión global con todo tipo de servicios", y bajo su dirección comenzó a invertir masivamente en deuda soberana europea.
El área de inversión en bonos del Tesoro "no se expandió ni se modernizó y la firma nunca implementó sistemas o herramientas para supervisar su liquidez adecuadamente y en tiempo real", y eso a pesar de que ese departamento multiplicó por cuatro sus inversiones, que alcanzaban los 7.000 millones de dólares en octubre de 2011.
Giddens asegura que MF Global llevó a cabo un análisis de los riesgos que podía acarrear un desastre financiero significativo de la empresa, incluida una rebaja de su calificación, pero "subestimaron seriamente tanto la velocidad como la extensión de las demandas de liquidez".
Esos errores supusieron unas pérdidas de entre 600 y 1.000 millones de dólares, según el informe, que asegura que esos son aproximadamente los fondos de clientes que fueron transferidos -buena parte a JPMorgan- y que no se devolvieron en los días previos a su bancarrota.
Precisamente el banco JPMorgan ha devuelto ya al fideicomiso unos 600 millones de dólares y está colaborando con la investigación, detalló Giddens, que no excluye la posibilidad de demandar a la entidad si no acepta devolver más fondos. EFE