Helsinki, 17 feb (.).- La aerolínea finlandesa Finnair (BS:FIA1Sh) tuvo una pérdida neta de 464,3 millones de euros en 2021, un 11 % menos que el año anterior, debido al impacto de la pandemia de coronavirus en el tráfico aéreo, informó este martes la compañía.
Finnair, cuyo mayor accionista es el Estado finlandés, redujo un 40,7 % su pérdida bruta de explotación (ebitda), hasta los 149 millones de euros, en relación al ejercicio 2020, cuando se inició la pandemia de covid-19.
El grupo aéreo registró una pérdida operativa de 454,4 millones de euros, un 2,2 % menos interanual, ya que la caída de los ingresos por las restricciones de vuelo fue muy superior a la reducción de los costes con la que intentó paliar la menor actividad.
Finnair resaltó en un comunicado que su pérdida operativa en términos comparables (excluyendo partidas extraordinarias) disminuyó notablemente, un 21,2 %, hasta los 468,9 millones.
La aerolínea aumentó su facturación un 1,1 % interanual e ingresó 838,4 millones de euros, gracias a la mayor demanda en el transporte de mercancías, que compensó con creces el desplome del número de pasajeros por las restricciones de vuelo.
Los costes operativos disminuyeron un 8,6 % y se situaron en 1.346,4 millones de euros, especialmente por el ahorro en gastos de personal, combustible y mantenimiento, tras cancelar miles de vuelos y aplicar despidos temporales a casi toda su plantilla.
"El año 2021, al igual que el anterior, fue difícil para Finnair. La prolongada pandemia y los rápidos cambios en nuestro entorno operativo fueron muy exigentes para nuestro personal", dijo en un comunicado el consejero delegado del grupo, Topi Manner.
Finnair transportó un total de 2,85 millones de pasajeros en 2021, un 18,2 % menos interanual, lo que provocó un caída del 20,3 % en la facturación por venta de billetes, hasta los 420,8 millones de euros.
Los ingresos por este concepto se redujeron en todas las regiones excepto en las rutas con Norteamérica, donde alcanzaron los 38,6 millones de euros, un 46 % más que en 2020.
El desplome fue especialmente notable en el tráfico con Asia, cuyos ingresos cayeron un 59,5 %, hasta los 75,3 millones de euros, y en menor medida en los vuelos nacionales, que facturaron 60,3 millones, un 12,8 % menos.
En cambio, el negocio del transporte de mercancías se benefició de los problemas en las redes logísticas globales provocados por la pandemia y aumentó su facturación un 88,3 %, hasta 334,7 millones de euros.
Finnair espera que el impacto de las restricciones de vuelo disminuya progresivamente a lo largo del ejercicio 2022, exceptuando el tráfico aéreo con China, aunque no cree que recupere el nivel anterior a la pandemia hasta 2023.