Ginebra, 17 abr (.).- La fiscal federal de Suiza, Alice de Chambrier, solicitó este miércoles una pena de 10 años de prisión para el presidente de la firma Petrosaudi y nueve para su principal gestor por el escándalo 1MDB, que le costó al exprimer ministro malasio Najib Razak una condena de 12 años de prisión.
Además de las penas solicitadas para los dos ejecutivos de la firma con sede en Ginebra, cuyos nombres no han sido revelados, De Chambrier pidió su detención por riesgo de fuga.
El presidente de la firma tiene doble nacionalidad suiza y saudí, mientras que su ayudante posee también pasaporte helvético, además de británico.
De Chambrier solicitó asimismo que los activos confiscados por las autoridades suizas sean restituidos a 1MDB (siglas de 1Malasia Development Berhad), el mayor fondo soberano de Malasia, si bien se ha reclamado una indemnización adicional de 2.000 millones de dólares.
Las dos acusados son juzgados por posibles delitos de fraude, mala administración ilegal y blanqueo de dinero, cometidos durante el periodo 2009-2015, según la acusación oficial presentada el 25 de abril de 2023.
Según el informe de presentación de cargos ante el Tribunal Penal Federal, los dos acusados ayudaron al empresario y amigo cercano del exprimer ministro Taek Jho Low (fugitivo de la Justicia) a tejer una trama fraudulenta de inversión entre Malasia y Arabia Saudí a través de 1MDB.
Los acusados y Low manipularon un encuentro en un yate cerca de la ciudad francesa de Cannes entre Razak, entonces primer ministro, ministro de Finanzas y presidente de la junta de 1MDB, y el príncipe saudí Abdulaziz al Saud, siempre según la fiscalía.
La trama de corrupción de 1MDB salió a la luz en 2015, cuando una investigación periodística denunció el desvío multimillonario desde el fondo de inversión estatal a las cuentas privadas de Razak.
Según esas investigaciones, Razak y sus asociados desviaron a sus cuentas privadas 4.500 millones de dólares procedentes del brazo inversor del Estado malasio.
El exprimer ministro creó 1MDB en 2009 para atraer inversión extranjera y crear un distrito financiero en Kuala Lumpur, la capital malasia, pero el fondo acabó acumulando una deuda de 42.000 millones de ringit (unos 9.400 millones de dólares al cambio actual).
Razak fue detenido en 2018 y condenado en 2020 a 12 años de cárcel por este escándalo, una sentencia que fue ratificada el pasado año por el Tribunal Federal de Malasia.