Shanghái (China), 5 abr (EFE).- La agencia de calificación Fitch estima que, tanto las calificaciones como los bonos a 2018 y 2024 del grupo Wanda (HK:3699), la mayor inmobiliaria china, sufrirán la presión del mercado si su filial Wanda Propiedades Comerciales se retira de la Bolsa como está considerando.
El grupo presidido por Wang Jianlin, propietario del Edificio España de Madrid y de un 20 % de las acciones del club de fútbol Atlético de Madrid, anunció la semana pasada que baraja llevar a cabo una oferta general voluntaria de acciones de la compañía, que podría suponer su salida del parqué de Hong Kong.
Wanda, que parece reaccionar así a la relativamente baja cotización de la compañía, estaría dispuesta a acometer esta maniobra a un precio mínimo de 48 dólares hongkoneses por acción (5,43 euros por título), lo que de completarse supondría de facto su retirada del mercado de valores.
Según indicó hoy en un comunicado, Fitch considera que esto aumentaría el apalancamiento del grupo inmobiliario y debilitaría aún más su perfil financiero, ya afectado por las cuantiosas adquisiciones en China y en el extranjero que ha venido haciendo desde 2014 en varios sectores y países, incluido España.
Añade que las calificaciones de riesgo de Wanda también sufrirían las consecuencias de la decisión en caso de no despertar suficiente interés entre los accionistas del propio grupo como para llevarse a cabo y, en todo caso, Wanda se vería aquejada también de una menor transparencia financiera, al dejar de estar sometido al mercado.
La filial de Wanda salió a Bolsa en diciembre de 2014, con un precio de sus títulos, el día de su oferta pública de valores (OPV), de 48,65 dólares hongkoneses (5,54 euros), y llegó a superar los 75 dólares de Hong Kong (8,54 euros) en junio pasado.
Sin embargo, tras la crisis bursátil que sacudió las bolsas chinas el pasado verano, y que también tuvo un fuerte impacto en Hong Kong, la cotización del brazo inmobiliario de Wanda fue bajando paulatinamente hasta un mínimo de 32,30 dólares hongkoneses por acción en febrero (3,68 euros).
En su anuncio de la semana pasada la firma insistió en que no hay decisión alguna tomada, sino que se trata de una "consideración preliminar" que "podría o no" consumarse.
Por otra parte, Fitch aseguró que los resultados de Wanda en 2015 estuvieron dentro de lo que había previsto, con un cociente de apalancamiento (su deuda neta dividida por el valor de sus activos) de un 33 %, que podría crecer hasta más de un 35 % en 2016, sobre todo si se lleva a cabo su retirada de Hong Kong.
Con todo, aclaró que el rendimiento de su negocio de propiedades de inversión está aumentando en general, ya que sus ingresos derivados de este subsector aumentaron un 29,1 % en 2015, por la mayor estabilidad de las operaciones de sus nuevos activos hoteleros y el aumento de sus alquileres de espacios comerciales.
"Los tipos de interés continuamente bajos en China y las diversificadas fuentes de financiación de Wanda le han ayudado a reducir el coste de su deuda hasta un 6,7 % en 2015, desde un 7,5 % en 2014", señaló Fitch.
La agencia calificadora calcula que ese coste se reducirá hasta menos de un 6,5 % en 2015, "lo que podría mitigar el peso de un mayor lastre de tipos de interés por el aumento de su deuda en 2016", concluyó.