Lisboa, 14 may (EFE).- La agencia de calificación de riesgo Fitch cree que el programa portugués de ajustes financieros tiene buenas perspectivas y el país, aunque afronta los riesgos de su debilidad económica, puede cumplir la meta de reducir el déficit al 4,5 % este año.
En un informe sobre Portugal la agencia advierte de los riesgos "significativos" que suponen además para el país los efectos de sus ajustes estructurales y la fragilidad de la economía.
También considera probable que, si no logra volver a los mercados financieros el próximo año, Lisboa amplíe el programa de asistencia financiera internacional, de 78.000 millones de euros, que obtuvo hace un año, lo cual ya se contempla en las instancias comunitarias.
El esfuerzo de ajuste financiero luso ha tenido "un inicio prometedor", afirma Fitch, que prevé una contracción del Producto Interior Bruto portugués este año del 3,7 %, superior al 3 % que espera el Ejecutivo luso.
En cambio la agencia financiera estima que el desempleo será en 2012 del 13,5 % y no del 14,5 de la población activa, como prevén los cálculos oficiales.
La caída de la demanda interna, el consumo y la inversión privada, son las causas principales, según el informe, de la fuerte contracción económica de este año en Portugal, que en 2013 será del 1,5 %.
Las débiles perspectivas de la economía lusa son un desafío para el programa gubernamental de reducción del déficit y, aunque hay riesgo de incumplimiento, Fitch considera que las reformas aplicadas y la determinación del Ejecutivo "hacen posible" que se cumpla el objetivo fiscal de un déficit del 4,5 % del PIB para este año.
El informe destaca la mejora de la balanza por cuenta corriente -gracias a un aumento de las exportaciones y disminución de las importaciones- que ha pasado del 12,6 por ciento del PIB en 2008 a un 6,5 % en 2011.
La agencia llama sin embargo la atención sobre la elevada deuda externa de Portugal, que en 2011 se elevó al 85 por ciento del PIB y este año sobrepasara el 100 por cien.
Portugal ha efectuado una cantidad de reformas estructurales "impresionante", sobre todo teniendo en cuenta su fragilidad económica, afirma Fitch, que solo señala al el sector de servicios como el área que necesita más medidas de liberalización.
La agencia Fitch emitió su última calificación sobre la deuda soberana lusa el pasado 24 de noviembre, cuando la redujo, en niveles ya de bono basura, desde "BBB-"' a "BB+", y la mantiene con perspectiva negativa. EFE