Santiago de Chile, 11 ago (.).- La agencia de calificación Fitch Ratings rebajó hoy la nota soberana de Chile desde A+ (Notable alto) hasta A (Notable), aunque revisó la perspectiva del país austral desde "negativa" a "favorable", según informó la entidad.
La medida de Fitch Ratings se suma a la de Standard & Poor's, que el pasado 13 de julio rebajó la nota crediticia de Chile desde AA- (Sobresaliente bajo) a A+ (Notable alto), con perspectiva estable, el primer recorte que afecta al país en 25 años.
En un comunicado, Fitch dijo que su decisión, "refleja el prolongado período de debilidad económica y menores precios del cobre, lo que están contribuyendo a un deterioro sostenido del balance soberano".
Agregó que la deuda pública chilena, "respecto al Producto Interior Bruto (PIB), sigue estando muy por debajo de la mediana 'A', pero ha aumentado considerablemente de los bajos niveles que respaldaron la mejora de Chile a A+ en 2011, y está en vías de convergencia con la mediana A, como parte de los ingresos".
En ese contexto, la calificadora espera que la deuda pública aumentará hasta el 25 por ciento del PIB este año (desde el 21 por ciento en 2016), y alcanzaría alrededor del 30 por ciento en 2019, "impulsada por déficit fiscales y otras necesidades de endeudamiento".
No obstante, explicó, además, que la nota A y la perspectiva "estable" de Chile están fundamentadas en "una sólida gobernabilidad y un marco de políticas creíble, que ha mantenido la estabilidad macroeconómica" que permite proyectar un crecimiento de la economía del 1,4 % este año, del 2,4 % en 2018 y del 2,8 % en 2019.
La agencia también espera que "se mantenga un marco de políticas ampliamente disciplinado, después de las elecciones (del 19 de noviembre próximo), y que la recuperación del crecimiento y los precios del cobre y los esfuerzos de consolidación gradual contendrán indicadores de deuda pública que sean un rango compatible con la calificación A".
Respecto de la situación fiscal, Fitch espera que el déficit del Gobierno central suba al 2,9% del PIB este año, desde el 2,7 % anotado en 2016, aumento que es "menor de lo esperado anteriormente debido a los mayores precios del cobre y a los fuertes ingresos extraordinarios relacionados con la eliminación del FUT (Fondo de Utilidades Tributarias)", que no quedaba registrado en la base imponible y servía a las empresas para recortar impuestos.
En 2018, según el informe, las finanzas públicas se beneficiarán de un aumento de los ingresos finales de la reforma tributaria del 2014.
Además, agregó que el Gobierno tiene la intención de asignar la mayor parte de esos nuevos fondos a ampliar la financiación de la educación superior, de modo que se necesitaría una restricción significativa en otras áreas para lograr su objetivo de consolidación fiscal (reducción del déficit estructural del 0,25 %)", explicó.
Por último, Fitch espera que el déficit efectivo se mantenga en el 2,9 % en 2018, pues "la consolidación estructural y la mejora cíclica compensan la ausencia de mayores ingresos".
Para el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, la decisión de la agencia "no es una buena noticia, pero tampoco es una sorpresa", y consideró que el análisis de Fitch "insta a mantener la política fiscal".