Washington, 23 jul (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló hoy que decidió no presentar un escrito en el Tribunal Supremo para respaldar a Argentina en su largo litigio contra los tenedores de bonos que rechazaron las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010 en EE.UU., que el país tilda de "fondos buitres".
Un portavoz del FMI, que pidió el anonimato, indicó a Efe que la directora gerente del organismo, Christine Lagarde, "ha retirado su recomendación de que la junta directiva del FMI presente un escrito de amicus curiae en el caso de Argentina".
Lagarde tomó esta postura "tras la decisión de las autoridades de EE.UU. de no seguir apoyando en esta etapa la demanda" presentada por el Gobierno argentino en el Tribunal Supremo estadounidense, señaló el portavoz.
"La recomendación de la directora gerente estaba basada en la premisa del apoyo de Estados Unidos, porque no sería apropiado para el FMI presentar este escrito sin ese apoyo", apuntó la fuente.
La demanda presentada por Argentina el pasado 25 de junio en el Supremo pretende revertir el fallo de octubre del año pasado del juez federal Thomas Griesa, que aseguraba que Argentina había violado los términos contractuales que exigían tratar a todos los tenedores de bonos de forma equitativa.
El próximo viernes vence el plazo para que otras partes se personen en el caso ante el Tribunal Supremo, según confirmaron hoy a Efe varias fuentes oficiales.
Estados Unidos estuvo considerando solicitar de manera voluntaria al Tribunal Supremo que escuche las alegaciones de Argentina, pero, según adelantan varios medios estadounidenses, la Administración de Barack Obama ha descartado finalmente esa opción.
Por su parte, Lagarde indicó el pasado sábado en Moscú que planeaba recomendar una intervención en el caso debido a las "consecuencias perjudiciales" que podría tener una decisión en contra de Argentina en su estabilidad financiera, y se esperaba que la junta directiva del FMI lo examinara este miércoles.
"El Fondo continúa profundamente preocupado sobre las amplias implicaciones sistémicas que la decisión de la corte inferior podría tener para el proceso de reestructuración de la deuda en general", subrayó hoy el citado portavoz.
La embajadora argentina en EE.UU., Cecilia Nahón, denunció este lunes en una conferencia celebrada en el Capitolio que su país sufre la presión del "lobby" formado por los "fondos buitres", que rechazaron los canjes de deuda de 2005 y 2010, y que reclaman ahora una remuneración mayor a la que aceptaron otros compradores.
Nahón envió una carta a los legisladores, a la que tuvo hoy acceso Efe, en la que denuncia que el grupo de presión American Task Force Argentina (ATFA) compró los bonos de "deuda argentina contraída en el mercado secundario con el sólo propósito" de llevar después a la nación ante los tribunales y especular con su valor.
Los fondos de cobertura, dirigidos por una empresa controlada por el principal donante del Partido Republicano, el multimillonario Paul Singer, han estado luchando en los tribunales de EE.UU. para obligar a Argentina a pagar lo que, bajo su punto de vista, es el valor razonable de la deuda.
Argentina ha alcanzado un acuerdo con la mayoría de los tenedores de bonos para pagar una porción de la deuda, pero Singer y otros tenedores rechazan el acuerdo. EFE
Un portavoz del FMI, que pidió el anonimato, indicó a Efe que la directora gerente del organismo, Christine Lagarde, "ha retirado su recomendación de que la junta directiva del FMI presente un escrito de amicus curiae en el caso de Argentina".
Lagarde tomó esta postura "tras la decisión de las autoridades de EE.UU. de no seguir apoyando en esta etapa la demanda" presentada por el Gobierno argentino en el Tribunal Supremo estadounidense, señaló el portavoz.
"La recomendación de la directora gerente estaba basada en la premisa del apoyo de Estados Unidos, porque no sería apropiado para el FMI presentar este escrito sin ese apoyo", apuntó la fuente.
La demanda presentada por Argentina el pasado 25 de junio en el Supremo pretende revertir el fallo de octubre del año pasado del juez federal Thomas Griesa, que aseguraba que Argentina había violado los términos contractuales que exigían tratar a todos los tenedores de bonos de forma equitativa.
El próximo viernes vence el plazo para que otras partes se personen en el caso ante el Tribunal Supremo, según confirmaron hoy a Efe varias fuentes oficiales.
Estados Unidos estuvo considerando solicitar de manera voluntaria al Tribunal Supremo que escuche las alegaciones de Argentina, pero, según adelantan varios medios estadounidenses, la Administración de Barack Obama ha descartado finalmente esa opción.
Por su parte, Lagarde indicó el pasado sábado en Moscú que planeaba recomendar una intervención en el caso debido a las "consecuencias perjudiciales" que podría tener una decisión en contra de Argentina en su estabilidad financiera, y se esperaba que la junta directiva del FMI lo examinara este miércoles.
"El Fondo continúa profundamente preocupado sobre las amplias implicaciones sistémicas que la decisión de la corte inferior podría tener para el proceso de reestructuración de la deuda en general", subrayó hoy el citado portavoz.
La embajadora argentina en EE.UU., Cecilia Nahón, denunció este lunes en una conferencia celebrada en el Capitolio que su país sufre la presión del "lobby" formado por los "fondos buitres", que rechazaron los canjes de deuda de 2005 y 2010, y que reclaman ahora una remuneración mayor a la que aceptaron otros compradores.
Nahón envió una carta a los legisladores, a la que tuvo hoy acceso Efe, en la que denuncia que el grupo de presión American Task Force Argentina (ATFA) compró los bonos de "deuda argentina contraída en el mercado secundario con el sólo propósito" de llevar después a la nación ante los tribunales y especular con su valor.
Los fondos de cobertura, dirigidos por una empresa controlada por el principal donante del Partido Republicano, el multimillonario Paul Singer, han estado luchando en los tribunales de EE.UU. para obligar a Argentina a pagar lo que, bajo su punto de vista, es el valor razonable de la deuda.
Argentina ha alcanzado un acuerdo con la mayoría de los tenedores de bonos para pagar una porción de la deuda, pero Singer y otros tenedores rechazan el acuerdo. EFE