Washington, 19 abr (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) dieron hoy el pistoletazo de salida a su Asamblea conjunta de primavera, a la que asisten más de 200 ministros de Finanzas y banqueros centrales de todo el mundo.
El encuentro, que concluirá mañana y coincide con la reunión hoy de los titulares de Economía y Finanzas del G20, abordará temas como la reforma del organismo para dar un mayor peso a potencias emergentes como China, India y Brasil y analizará la salud económica del planeta, que ofrece señales mixtas.
La reforma debía de haberse concretado en octubre pasado, pero permanece estancada porque el Congreso estadounidense todavía no ha aprobado una partida para aumentar de forma definitiva la financiación de EE.UU. al FMI.
El presidente estadounidense Barack Obama pidió la semana pasada al Congreso que dé luz verde al traslado de una partida de 63.000 millones de dólares destinada a un fondo de crisis del FMI para incrementar de forma permanente la financiación de EE.UU. al organismo.
El secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, afirmó durante una audiencia reciente en el Congreso que a EE.UU., el principal accionista del Fondo, le interesa mantener su liderazgo en la institución financiera multilateral.
"Tenemos poder de veto en el FMI", señaló Lew, quien dijo que el ser el actor dominante en el Fondo permite a EE.UU. tener influencia en decisiones económicas que afectan a todo el mundo.
Por lo demás, los actos previos al arranque oficial hoy de la asamblea han subrayado que el actual proceso de recuperación económica avanza a tres velocidades, con los emergentes a la cabeza, EE.UU. en un distante segundo lugar y Japón y la zona euro en el vagón de cola.
El Fondo alertó esta semana que esa recuperación desigual es "insuficiente y peligrosa" e instó a Europa, el principal foco de debilidad global, a hacer frente a la debilidad de su sistema bancario y a redoblar los esfuerzos para la unión bancaria.
Entre los asuntos contenciosos figura el de la austeridad fiscal en Europa.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, instó esta semana a países como España, donde la tasa de desempleo es del 25 %, a suavizar los ajustes, pero el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, insistió hoy que la austeridad debe continuar.
"La reducción del déficit en la zona euro debe continuar", dijo hoy en declaraciones a la prensa Schaeuble, quien añadió que "Europa no puede funcionar sin resolver los problemas estructurales". EFE