Por Raquel Castillo
MADRID (Reuters) - Los ocho exconsejeros catalanes encarcelados defendieron ante el Tribunal Supremo su puesta en libertad, lo que les permitiría participar en la campaña para las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña, aunque la Fiscalía solicitó que se mantuvieran las medidas cautelares contra ellos.
Fuentes judiciales indicaron que el juez Pablo Llarena no tomará una decisión hasta el lunes, horas antes de que arranque la campaña electoral a medianoche.
Todos ellos se encuentran en prisión provisional desde el 2 de noviembre por los presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación por el proceso que llevó a la celebración de una consulta secesionista y una posterior declaración unilateral de independencia en Cataluña, tras la cual el Gobierno central intervino la región y cesó al Govern al completo.
El exvicepresidente de la Generalitat de Cataluña Oriol Junqueras fue el primero en declarar ante el juez, que había citado a todos los investigados a partir de las 0930 de la mañana para unas comparecencias que se extendieron durante casi cuatro horas.
Ni Junqueras ni el exconsejero de Exteriores catalán Raül Romeva, ambos en las listas de ERC para las autonómicas, respondieron a las preguntas del fiscal y se ciñeron a los planteamientos realizados en sus escritos previos para solicitar su salida de prisión, agregaron las fuentes.
Carles Mundó y Dolors Bassa, también de ERC, y Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn y Meritxell Borrás, del PDeCAT, sí respondieron en mayor o menor medida a las cuestiones del ministerio público, cuya postura previa se ha centrado en asegurar el acatamiento de las medidas de intervención del Gobierno español al amparo del artículo 155 de la Constitución.
También declararon los líderes de las asociaciones independentistas ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, en prisión desde el 16 de octubre por un delito de presunta sedición durante las protestas previas al referéndum del 1 de octubre.
La Fiscalía del Tribunal Supremo solicitó el viernes que se mantengan las medidas cautelares contra los 10 investigados al considerar que persiste el riesgo de fuga y de reiteración delictiva.
DIVERGENCIA DE ESTRATEGIAS
Llarena asumió la semana pasada la causa que investiga al 'Govern' destituido y los dos líderes independentistas, hasta entonces en manos de la Audiencia Nacional, tras solicitar su unificación con el procedimiento que se sigue a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y cinco miembros de la Mesa de la cámara.
El juez decidió citarlos después de que todos ellos solicitaran la revisión de sus medidas cautelares y pidieran salir de prisión, en varios escritos en los que con mayor o menor claridad mostraron el acatamiento al artículo 155 de la Constitución.
Las defensas de los exconsejeros han declarado que confían en la posibilidad del excarcelamiento teniendo en cuenta el contraste entre las decisiones adoptadas hasta el momento por los magistrados de la Audiencia Nacional y del Supremo en las causas sobre el 'procés' ante las divergentes estrategias que habían mostrado anteriormente los investigados.
Mientras que la jueza de la Audiencia Carmen Lamela envió a prisión a los ocho exconsejeros después de que decidieran no declarar, Llarena impuso libertad con fianza a los miembros del Parlament después de que estos argumentasen que renuncian a actuaciones "fuera del marco constitucional" o han decidido dejar la política.
"LO QUE HAGA FALTA"
Desde Bruselas, donde se encuentra autoexiliado junto con otros cuatro consejeros cesados, el expresidente Carles Puigdemont dijo en su cuenta de Twitter: "Que hagan lo que haga falta para salir. Tenemos mucho trabajo y os necesitamos para hacer frente al tripartito del 155".
El entorno político y civil independentista ya ha adelantado que está todo previsto para poder hacer frente a las hipotéticas fianzas que permitirían a los encarcelados quedar en libertad, a través del efectivo de la llamada "caja de solidaridad", que se nutre de aportaciones voluntarias.
Si salieran de la cárcel, el lunes como muy pronto, se posibilitaría que los siete exconsellers que figuran en las listas electorales y el líder de ANC participen en la campaña que comienza el 5 de diciembre para las elecciones convocadas por el Gobierno central tras destituir al 'Govern'.
Junqueras encabeza la lista de ERC, que será la formación más votada según las encuestas, en la que también figuran Romeva, Mundó y Bassa.
Turull, Rull y Joaquim Forn integran por otro lado las listas de Junts per Catalunya, una coalición en la que participa el PDeCAT del cesado presidente Puigdemont, cabeza de lista por Barcelona, y el líder independentista Sànchez, número dos de dicha candidatura.