París, 17 may (.).- El ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, anunció este lunes que su país prestará 1.500 millones de euros a Sudán, acuciado por las deudas en medio de una dura fase de transición democrática, para que pague un préstamo del FMI.
En una conferencia de prensa celebrada en la víspera sobre una cumbre para la financiación de los países africanos, La Maire anticipó este préstamo que tiene como objetivo devolver un préstamo adquirido por Sudán con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El anuncio se produce poco antes del inicio, hoy en París, de una conferencia internacional de apoyo a la transición democrática sudanesa, con la participación, entre otros, de los presidentes de Francia, Egipto y Ruanda, así como del Consejo Soberano de Sudán, Abdefatah al Burhan.
El ministro francés indicó que esta línea de crédito busca "aliviar a Sudan del peso de su deuda lo antes posible" y señaló que el propio presidente de Francia, Emmanuel Macron, confirmará este compromiso durante la jornada.
Le Maire no precisó las condiciones de este préstamo que Francia concederá a Sudán, un país empobrecido que está inmerso en una delicada fase de transición desde el derrocamiento del dictador Omar al Bashir en abril de 2019.
Además de la reunión de hoy, París acoge este martes una cumbre destinada a ayudar a los países africanos a superar el impacto económico de la crisis sanitaria del coronavirus y a sentar las bases de un nuevo ciclo de crecimiento.
A ella acudirán la directora general del FMI, Kristalina Georgieva; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, entre otros.
También estará presente el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, participará por videoconferencia .
La idea de esta reunión de alto nivel partió de Francia. París sostiene que el impacto económico de la pandemia en África ha sido más fuerte que en otras partes del mundo y recuerda que no existen los instrumentos de financiación globales que han ayudado a Europa o a Estados Unidos a afrontar los efectos de la covid-19.