París, 3 jun (EFE).- El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, criticó hoy la "lógica liberal" de las recomendaciones que hizo la Comisión Europea (CE) sobre las finanzas públicas francesas, pero en cualquier caso se comprometió a respetar los objetivos de déficit ante Bruselas para este año y el próximo.
Moscovici señaló que la Comisión pone el acento, en su informe sobre Francia, en cuestiones con "una lógica liberal que no es la nuestra", en una entrevista radio-televisada en RTL y LCI.
Hizo hincapié en que "lo que nos pide sobre todo es credibilidad" y a ese respecto puntualizó que la meta de reducir el déficit público al 4,5 % del Producto Interior Bruto (PIB) este año y al 3 % en 2013 "es un compromiso y una necesidad".
Aseguró que "se cumplirán" los compromisos de campaña del nuevo presidente francés, el socialista François Hollande, y no quiso especular con posibles recortes con el argumento de que primero "querría conocer exactamente la situación en que estamos", para lo cual se ha encargado una auditoría al Tribunal de Cuentas.
Y precisó que esa auditoría se presentará entre el 21 de junio y el 1 de julio, es decir, después de las elecciones legislativas que se celebran los días 10 y 17 de este mes.
De cualquier modo, reiteró el principio de que "cada gasto suplementario tendrá que ir asociado a un ahorro", y también que el salario mínimo subirá, por primera vez en varios años, por encima de la inflación, pero "sin penalizar la competitividad francesa".
Moscovici confirmó que el Consejo de Ministros del próximo miércoles, día 6, examinará un decreto para modificar la reforma de las pensiones de 2010 que permitirá volver a la jubilación a los 60 años para los que hayan cubierto el periodo de cotización necesario para una pensión completa, es decir, 41 años.
También dijo que se está estudiando mejorar la bonificación, en términos de periodo de cotización, para las madres que interrumpieron su vida profesional para tener a sus hijos, algo que no está decidido.
Además, el titular de Finanzas exigió al anterior "número uno" de Air France que devuelva la prima de 400.000 euros que recibió en octubre del pasado año al dejar el cargo a cambio de su compromiso de no trabajar para la competencia en tres años.
Esa demanda, que se tradujo en un voto del 78 % de los accionistas de Air France el pasado viernes contra esa prima -pronunciamiento que no es vinculante-, se enmarca en la política del nuevo Gobierno de limitar las remuneraciones de los ejecutivos de las empresas en las que el Estado es accionista.
Moscovici confirmó que el próximo día 13 presentará una comunicación en la que se detallarán las condiciones para que esas remuneraciones no superen en más de 20 veces las de los trabajadores con los salarios más bajos en esas compañías.
Y puntualizó que no va a legislar sobre ese asunto para el sector privado, aunque también aventuró que lo que se haga en las empresas de titularidad pública funcionará como un mecanismo de "ejemplaridad" para el resto. EFE