París, 13 feb (.).- El Gobierno francés ha decidido reducir la subvención que reciben los compradores de vehículos eléctricos nuevos, que pasará de 5.000 a 4.000 euros como máximo para la mitad de las familias con los ingresos más elevados.
En un decreto publicado este martes, el Ejecutivo indica también que la prima para la compra de furgonetas para las empresas disminuye igualmente en 1.000 euros.
Por otra parte, desaparece totalmente la ayuda a las empresas para la adquisición de vehículos particulares nuevos, que podía representar hasta 3.000 euros.
Lo que no cambian son las primas para los que tienen ingresos más bajos (por debajo de 15.400 euros anuales), que podrán recibir hasta 7.000 euros para la adquisición de vehículos eléctricos.
El Gobierno ha justificado estos cambios ante la fuerte demanda para este tipo de ayudas y su voluntad de que el dinero público beneficie a las personas con menores recursos.
Este año se ha previsto una partida presupuestaria de 1.500 millones para la renovación del parque automovilístico con vehículos eléctricos, lo que incluye la fórmula de un alquiler de larga duración de 100 euros al mes para los que ganan hasta 15.400 euros al año.
Precisamente, esa fórmula se acaba de cerrar ya para todo 2024 por el aluvión de más de 50.000 demandas desde comienzos de año, más del doble de las inicialmente programadas.