París, 14 abr (.).- La red ferroviaria francesa cuenta desde este mes con 15 trenes que circulan con aceite de colza como carburante en lugar del diésel que utilizaban hasta ahora como parte de un ensayo para reducir la contaminación, anunció este miércoles la SNCF (compañía nacional ferroviaria).
Los primeros trenes en viajar en las últimas dos semanas a base de B-100, nombre técnico del carburante hecho a base de aceite de colza, han cubierto la ruta París-Grandville, que cuenta con diez paradas entre la capital del país y esa ciudad portuaria de Normandía.
Este ensayo, que durará hasta junio, culmina un proyecto que nació en 2018 con la aprobación de una ley que permitía utilizar el B-100 como carburante.
Según varios testimonios que ya han viajado en estos trenes y que aparecen en un vídeo difundido por la compañía, el único cambio que aprecia el usuario es que al convoy le cuesta un poco más arrancar, pero al tomar la velocidad de crucero va igual de rápido y tarda lo mismo en llegar que hasta ahora.
Los 15 trenes seleccionados siguen utilizando los mismos motores que tenían instalados, ya que los estudios previos del equipo técnico de SNCF muestran que, a priori, el aceite de colza no los daña y reduce además un 60 % las emisiones de dióxido de carbono.
El ensayo servirá para confirmar que la colza no daña los motores diésel, medir el nivel de autonomía que proporciona el B-100 y, finalmente, plantear la posibilidad de extender su uso a otros trenes si los resultados son positivos.
"Es una solución transitoria que nos permitirá abandonar los combustibles fósiles lo más rápido posible y reducir la huella de carbono hasta que lleguen los trenes eléctricos o los que funcionan con hidrógeno", dijo la directora de estrategia energética de la SNCF, Claire Commerce.
Francia anunció la semana pasada que ha encargado al grupo industrial Alstom (PA:ALSO) la fabricación de los primeros doce trenes de hidrógeno del país, que entrarían en circulación en 2025 y que costarán 190 millones de euros.