Panamá, 13 may (EFE).- El Gobierno que el presidente electo, Juan Carlos Varela, encabezará desde el 1 de julio en Panamá tendrá una capacidad de inversión pública de 19.500 millones de dólares entre 2015 y 2019, superior a los cerca de 15.000 millones invertidos por el mandatario saliente, Ricardo Martinelli, dijo hoy un funcionario.
El ministro de Economía y Finanzas, Frank De Lima, reveló este martes que la cifra de 19.500 millones de dólares deriva de proyecciones que ubican la tasa de crecimiento económico del país entre el 6 % y el 7 %, una recaudación tributaria de acuerdo con esa expansión, el aumento del gasto corriente y el pago servicio de la deuda, según el Informe Fiscal de Mediano Plazo 2015-2019.
El Ejecutivo de Martinelli, que asumió el poder en 2009, "al final habrá invertido cerca de 15.000 millones de dólares, excluyendo el proyecto de ampliación del Canal de Panamá. La próxima Administración por lo menos va a tener la capacidad financiera de ejecutar entre un 30 % y 40 % más de inversión pública", aseveró De Lima.
En una rueda de prensa en la sede del Ministerio de Economía y Finanzas, De Lima citó que hay al menos tres proyectos de infraestructura vial y hospitalaria en ejecución que deberá finalizar el Gobierno de Varela y que involucrarán desembolsos por el orden de 1.900 millones de dólares.
A ello habrá que sumar el proyecto de la línea 2 del Metro de la capital, que se espera sea licitada e inicie construcción a finales de este año por un monto aún por determinar, dijo el funcionario.
El ministro saliente resaltó que Panamá "es el único país de América Latina que está invirtiendo a niveles de los países asiáticos", con una cifra que alcanzó en 2013 los 4.000 millones de dólares en inversión pública, el equivalente a cerca del 10 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Esa millonaria inversión, que ha llevado a un "mejoramiento de la infraestructura pública" tanto de red vial, como salud, educación y ambiente, al mismo tiempo ha apalancado la expansión de la economía, con tasas incluso superiores al 10 % del PIB en los últimos años, explicó De Lima.
Esos grandes proyectos, que incluyen la construcción de la línea uno del Metro de Panamá por al menos 1.800 millones de dólares, también han significado un aumento nominal de la deuda pública, que pasó de 10.830 millones de dólares en 2009 a más de 17.000 al cierre de marzo pasado, lo que le ha valido duras críticas al Gobierno de Martinelli.
"Lo que hay que ver es para qué se usa la deuda (...) la deuda está creciendo a un nivel inferior de lo que está creciendo la economía, por eso la relación deuda-PIB ha disminuido en estos 5 años de Gobierno al pasar de 45 % del PIB en 2009 a 36,5 % a finales de 2013", sostuvo De Lima.
El viceministro panameño de Finanzas, Darío Espinosa, añadió que el costo promedio ponderado del total de la deuda pública también ha bajado, de más del 6 % en 2009 al 5,02 % actualmente.
Espinosa precisó que la deuda pública con vencimiento a 3 años asciende a 2.500 millones de dólares, y con vencimiento a 5 años a 4.400 millones de dólares.
"La próxima Administración va a tener que amortizar o renovar deuda por un poco más de 4.000 millones de dólares, lo que es bastante manejable bajo la situación del mercado actual y las calificaciones (de riesgo) que tiene Panamá que le permite acceder a términos y condiciones de financiamiento bastante bajos", dijo Espinosa.
De Lima recalcó en ese sentido que el Gobierno saliente de Martinelli "logró obtener para Panamá el grado inversión en el 2010 de las tres principales calificadoras de riesgo, las mismas que en el 2011-2012 la mejoraron a BBB, lo que es muy positivo".
"Creo que dejamos un país al que le hemos cambiado el rostro en estos 5 años, y esperamos que siga este camino de inversión pública porque al fin y al cabo lo que hace la infraestructura es mejorar la capacidad productiva de la economía local", enfatizó De Lima.
Organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) han proyecto un crecimiento económico de Panamá en al menos el 7 % del PIB para este año.