Santander (MC:SAN), 21 jun (.).- El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha alertado este lunes del peligro de "asustar" a los inversores extranjeros "con cambios de regulación permanentes" en el sector eléctrico, y ha indicado que "no se pueden cambiar las normas a mitad de partido".
Garamendi, que ha participado este lunes en el curso de la UIMP "Perspectivas de la economía española y europea ante la nueva realidad", que organiza la APIE, hacía esta reflexión al ser preguntado por la subida de los precios de la luz en un momento en que el Gobierno quiere recortar a las centrales anteriores a 2005 los beneficios que obtienen del encarecimiento de los precios del CO2.
"Cuidado con asustar a los inversores extranjeros con cambios de regulación permanentes", ha dicho Garamendi, que ha advertido que "no se pueden cambiar las normas a mitad de partido", pues eso puede afectar a empresas que han comprado activos a un determinado precio, y ha dicho que un inversor se puede "fiar poco" si le cambian las normas "cada día".
Respecto a la subida de la luz que está habiendo, ha señalado que está afectando a entre un 10 % y un 15 % de consumidores, porque los industriales gestionan sus contratos, aunque para la industria el coste de la energía "es uno de los puntos más importantes de la competitividad".
No obstante, ha dicho que "nos estamos fijando siempre en los picos" que alcanza la electricidad, pero no en los valles, si bien ha dicho que es importante hablar de los impuestos que soporta la electricidad en España.
Ha citado el impuesto del 7 % que pagan las compañías por el valor de la producción eléctrica, el más del 5 % del impuesto eléctrico que se incluye en la factura de la luz y el 21 % de IVA que se aplica en el recibo.
Además, ha recordado que las compañías eléctricas y las empresas pagan por los derechos de emisiones de CO2 y que es Hacienda la que recauda por las subastas de emisiones entre 2.000 y 3.000 millones de euros.
Ha explicado que el precio de la tonelada de CO2 ha pasado de 25 euros a 50 euros en un año y que eso también repercute, al final, en la factura, al tiempo que ha señalado que hay que ser conscientes de que "lo verde, y todos apostamos por ello, tiene un coste".