CARACAS/MADRID, 19 ene (Reuters) -El gigante de la moda Inditex (BME:ITX) dijo el viernes que planea retomar su actividad en Venezuela, reabriendo una tienda de Zara en Caracas bajo un acuerdo de franquicia en el primer semestre de 2024 después de una pausa de tres años.
En 2021, Inditex, también propietario de las marcas Bershka, Pull & Bear, entre otras, cerró todas las tiendas del grupo en el país tras una revisión del acuerdo de franquicia con su socio local Phoenix World Trade.
Las operaciones de Zara pasarán nuevamente a manos de su franquiciada en Venezuela, ahora con el nombre de Grupo Futura, que ha decidido retomar la actividad comercial de la marca reabriendo una tienda en el centro comercial Sambil de Caracas, agregó la empresa.
"Previsiblemente, la apertura se producirá antes del fin del primer semestre de 2024", dijo una fuente.
Grupo Futura no respondió a solicitudes de comentarios.
El socio local ayudó a Inditex a sortear complejas regulaciones bajo el gobierno del expresidente Hugo Chávez y ahora colaborará con el minorista de moda a reconectarse con un mercado que muchas compañías globales ven como una oportunidad floreciente en medio de la revisión de algunas sanciones económicas de Estados Unidos.
La empresa colaboradora de Inditex, propiedad del empresario Camilo Ibrahim, era responsable de las operaciones de las tiendas de Inditex en varias ciudades del país desde 2007.
Las tiendas de Zara en Argentina también comenzaron a ser operadas bajo franquicia el año pasado por un operador basado en Panamá, Regency Group, luego de 25 años de manejarlas de forma directa. Ese grupo maneja las tiendas en otros cinco mercados de Sudamérica.
En 2019, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro flexibilizó las regulaciones al sector privado, permitiendo una dolarización de facto que ha dado cierto oxígeno al comercio y la industria.
Pese a la salida de las marcas de Inditex de Venezuela, algunas de las tiendas de ropa que ocuparon esos espacios comenzaron a vender piezas de la marca Zara hace casi un año, según testigos de Reuters.
(Reporte de Mayela Armas en Caracas y Corina Pons en Madrid. Editado por Javier Leira)