Shanghái (China), 23 may (EFECOM).- El gigante minero brasileño Vale, uno de los principales suministradores de hierro a China, el mayor consumidor mundial, respondió a las acusaciones de la Asociación de Navieras de China que no boicotea las compañías chinas tras decidir comenzar a emplear en Asia sus propios buques.
Según informó hoy el oficial "Shanghai Daily", el director de envíos y distribución de Vale, Gurinder Singh, afirmó en una conferencia del sector naviero celebrada en Shanghái que el exceso de oferta en el mercado del transporte marítimo a granel no es culpa de la minera brasileña.
El problema, señaló, se debe a una "inversión irresponsable" y masiva por parte de las navieras, que condujo al hundimiento de los precios de los fletes.
Para reducir los costes de sus exportaciones de hierro a China, el principal consumidor mundial del mineral, y a otros mercados asiáticos, Vale planeó navegar con 35 buques del mayor tamaño disponible en el mundo para finales de 2013.
El Ministerio de Transporte de China prohibió a principios de 2012 el tráfico en sus puertos de buques graneleros de más de 350.000 toneladas de peso muerto, alegando a la seguridad, aunque Vale aseguró en marzo que espera que sus buques obtengan el permiso "en meses".
La Asociación de Navieras de China, estrechamente relacionada con la mayor naviera del gigante asiático, la Compañía de Transporte Oceánico de China (Cosco), protesta desde 2008 porque Vale pretenda operar con sus propios barcos, no sólo controlando la carga sino decidiendo el tonelaje, carga posible por cada envío.
Según la asociación, eso supone un "monopolio" por parte de Vale, además de "competencia desleal, ya que no sólo perjudica a los intereses de las navieras chinas sino de Corea del Sur, Japón y Taiwán".
Singh aseguró ahora que las negociaciones para que los buques de Vale sean autorizados a utilizar los puertos chinos siguen en marcha y espera que concluyan pronto.
Por su parte, Cosco mantiene las acusaciones de que Vale dejó de contratar buques de su compañía debido a que China le impide atracar con sus propios barcos, con un tamaño cercano a las 400.000 toneladas de peso muerto, lo que hace de ellos los buques graneleros más grandes jamás construidos, los llamados Valemax.
"Desde principios de año ha habido 17 llamadas de buques de Cosco a nuestros puertos (mineros), siete de ellas encargadas por Vale", se defendió Singh.
Singh añadió que en el 31 por ciento de las exportaciones de Vale a China en 2011 se emplearon navieras chinas, un 19 por ciento más que en 2009.
El pasado fin de semana, pese a la oposición de las navieras chinas, los mayores astilleros privados, el Grupo de Industria Pesada Rongsheng, entregaron a Vale un buque de 380.000 toneladas de peso muerto, el primero de un encargo de 12, de los que entre ocho y diez entrarán en servicio también durante 2012.
En la misma estrategia, el grupo minero brasileño se hizo en enero con un buque, mejorado en los astilleros estatales de Jiangsu Xinrong, para aumentar el alcance de su suministro en extremo oriente, al poder cargar y descargar hacia barcos más pequeños.
Ese buque, el "Ore Fabrica", de 280.815 toneladas de peso muerto, fue convertido en una plataforma flotante de intercambio de carga, lo que le permite traspasar en plena mar cargamentos de hierro hacia otros barcos sin necesidad de llegar a puerto, utilizando las cinco grúas y las tolvas que desde enero lleva incorporadas a bordo.
El buque pertenece a la compañía "Seamar Shipping", filial del grupo brasileño, y comparte base de operaciones en la bahía de Súbic, en la costa oeste de la isla de Luzón, en Filipinas, con otros dos grandes buques propiedad de Vale, el "Vale China", de 400.606 toneladas de peso muerto, y el "Vale Brazil", de 402.347. EFECOM