Gobierno argentino gira fondos a provincia de Buenos Aires para salarios

Buenos Aires, 19 jul (EFE).- El Gobierno de Argentina resolvió hoy girar millonarios fondos a la provincia de Buenos Aires, la más poblada del país y en aprietos financieros para pagar en tiempo y forma el sueldo extraordinario a los empleados estatales.

El ministro de Economía argentino, Hernán Lorenzino, anunció en rueda de prensa que el Estado nacional dará a la provincia una asistencia financiera extraordinaria por 600 millones de pesos (unos 130 millones de dólares).

Lorenzino anunció que asimismo se autorizará a la provincia a emitir un bono por hasta 900 millones de pesos (unos 200 millones de dólares) destinado a cancelar obligaciones con sus proveedores.

"Estas dos medidas permitirán completar el cronograma de pagos del aguinaldo antes del pago de los salarios de julio por parte de la provincia de Buenos Aires y el mantenimiento de los servicios esenciales por parte del estado bonaerense", dijo el ministro.

Lorenzino precisó que ésta es la cuarta vez en lo que va del año que el Estado nacional da asistencia financiera extraordinaria a la provincia, ayudas que, incluida la anunciada hoy, suman 2.100 millones de pesos (unos 460 millones de dólares).

La última de esas ayudas, unos 1.000 millones de pesos (unos 220 millones de dólares) girados a inicios de este mes, era la mitad de la solicitada por la provincia de Buenos Aires, lo que decantó en una decisión del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, de anunciar que el salarios anual complementario sería abonado en cuotas.

El anuncio de Scioli motivó una seguidilla de huelgas por parte de los sindicatos que agrupan a trabajadores estatales bonaerenses.

Sin los recursos suficientes, este miércoles el Gobierno de Scioli había resuelto echar mano de los fondos de las licencias de salas de juego en la provincia para poder pagar a los trabajadores.

Los problemas en las arcas de la provincia se agudizaron en medio del distanciamiento político de Scioli con la presidenta argentina, Cristina Fernández, ambos enrolados en las filas del peronismo.

El distanciamiento político entre Scioli y Fernández comenzó a evidenciarse después de que el gobernador manifestara sus aspiraciones de competir en las elecciones de 2015 por la Presidencia, en momentos que sectores del oficialismo analizan impulsar una nueva reelección de la mandataria, inhabilitada por la Constitución.

Sectores de la oposición han denunciado en varias oportunidades que el Gobierno de Cristina Fernández gira mayor cantidad de fondos de coparticipación de impuestos a las provincias aliadas.

La política fiscal argentina deja en manos del Estado nacional la recaudación de impuestos y la posterior devolución de una parte a las provincias, un sistema conocido como "coparticipación" que es periódicamente criticado por aquellos gobernadores más críticos con el Gobierno. EFE