Londres, 15 mar (.).- El servicio de autobuses en Inglaterra será más frecuente, más barato, más ecológico y fácil de utilizar, según un nuevo plan para reformar ese sector, valorado en 3.000 millones de libras (3.500 millones de euros), anunciado este lunes por el Gobierno británico.
El proyecto revelado hoy por el Ejecutivo conservador pretende simplificar el actual servicio de autobuses para que, entre otras cosas, las tarifas sean más bajas en ciudades y localidades de Inglaterra y para alentar a los ciudadanos a escoger ese modo de transporte por encima de los coches.
En un comunicado difundido hoy por el ministerio de Transporte (DfT) se explica que la nueva estrategia busca que los pasajeros se beneficien de servicios más frecuentes, más fiables, mejor coordinados y más baratos.
Entre los cambios introducidos en esa red figuran cientos de miles de nuevas vías para autobús, tarifas con límites en su precio por viajes diarios para motivar a los viajeros a utilizar el autobús tantas veces como lo necesiten; más servicios en fines de semana y la aceptación de pagos con tarjeta.
También se pondrán en marcha servicios integrados en todas las modalidades de transporte para facilitar el cambio de autobús al tren, según indicó el DfT.
El Gobierno británico ha prometido tener listos 4.000 autobuses nuevos, bien eléctricos o de hidrógeno, fabricados en este país como parte de la transición de las ciudades y regiones inglesas a autobuses libres de emisiones y a fin de salvaguardar la industria manufacturera nacional.
El Ejecutivo de Johnson se compromete también a poner fin a las ventas de nuevos autobuses de combustible diésel y ha puesto en marcha una consulta en la que debatir la fecha límite hasta la que se permitirá el funcionamiento de esos vehículos.
El DfT confía en que las autoridades locales y operadores trabajen juntos con el objetivo de que esos servicios sean muy frecuentes y los viajeros no tengan que esperar más que unos minutos y no tengan que depender de los tradicionales horarios.
"Los autobuses son líneas de vida y son liberadores, conectan a las personas con trabajos que de otra manera no podrían desempeñar; transportan a los pensionistas y a los jóvenes a ver a sus amistades, sostienen los centros de las ciudades y protegen el medioambiente", subrayó Johnson en la citada nota.
Esta reforma "reducirá el número de viajes en coche y mejorará la calidad de vida para millones", agregó.