Santiago de Chile, 6 jun (.).- El Gobierno chileno anunció hoy un compromiso fiscal para reducir el déficit estructural desde el 2,0 % del producto interior bruto (PIB) anotado en 2017 al 1,0 % hacia el 2022, según dijo el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Al término del gobierno de Sebastián Piñera, en 2021, el déficit sería del 1,2 % del PIB, precisó el responsable de las finanzas públicas chilenas en una rueda de prensa.
El compromiso está establecido en base al balance estructural, que se reducirá en 0,20 puntos porcentuales del PIB por año, para llegar al 1,0% el año 2022, precisó.
Para el 2018, la meta es cerrar con un déficit del 1,8 % del PIB, dijo el ministro, que puntualizó que la iniciativa se enmarca en un plan de austeridad y reasignaciones presupuestarias, tras recibir un deterioro fiscal del Gobierno anterior mayor al esperado.
Añadió que en el Gobierno pudo haber sido "más agresivo para afrontar el problema y "haber avanzado más" en su meta fiscal, "pero la situación era más compleja a lo esperado y en definitiva las presiones de gasto limitaron el espacio de acción".
"Hay un esfuerzo por mejorar la posición fiscal. Se traduce en que no se permite gastar todo lo que uno tiene, porque está comprometido en un camino", remarcó el ministro de Hacienda.
Indicó, además, que la estrategia fiscal del Gobierno para el período 2018-2022 tiene varios desafíos: "contribuir al crecimiento económico, a la creación de empleos de calidad, a la estabilidad macroeconómica y al desarrollo general del país, generando las condiciones necesarias para desarrollar el programa de gobierno".