Santiago de Chile, 22 sep (.).- El Gobierno de Chile aplicó este miércoles la "discusión inmediata" al proyecto de ley que busca dar luz verde a un cuarto retiro del 10 % de fondos de pensiones con el fin de "reducir impactos" macroeconómicos, a tiempo que reiteró su rechazo categórico a la medida.
"La presente urgencia, de carácter extraordinaria y excepcionalísima tiene su justificación en la imperiosa necesidad que el Honorable Congreso Nacional zanje, a través de su pronta votación y a la mayor brevedad posible, el rechazo de la presente propuesta de reforma constitucional", se lee en el documento que el Ejecutivo envío al Congreso.
A su vez, desde el Gobierno enfatizaron la necesidad de "obtener certeza jurídica" para reducir los efectos financieros, inflacionarios y en tasas de interés, profundizados, a su juicio, por la "prolongación de la discusión y, más aún, su eventual y negativa aprobación".
"Es una discusión absolutamente excepcional que tiene su fundamento en despejar todas las incertezas jurídicas que el proyecto nos impone", señaló el subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia, Máximo Pavez.
Este miércoles la discusión vivirá horas claves en tanto la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados votará en particular los artículos del documento para que luego pase al pleno, esta vez con seis días de plazo máximo considerando la urgencia ingresada por el Gobierno.
A mediados de agosto, el presidente del Banco Central señaló que que las consecuencias del cuarto retiro puede tener consecuencias "extremadamente graves", considerando que la mayor cantidad de circulante podría recalentar la economía.
Así, señaló que podría llevar a "un mayor recalentamiento de la economía, mayor inflación y severos desajustes financieros".
El organismo elevó a comienzos de este mes hasta el 5,7 % sus estimaciones para la inflación acumulada en un año, según su último Informe de Política Monetaria (IPoM).
El ministro de Trabajo de Chile, Patricio Melero, dijo que el alza en el IPC es "una señal más" del "calentamiento de la economía" chilena "dada la mayor liquidez que hay".
El 30 de julio de 2020 el Congreso chileno, en contra de la opinión del Gobierno pero con el apoyo de legisladores oficialistas, aprobó por primera vez que los ciudadanos pudieran retirar el 10 % de sus pensiones -gestionadas por fondos privados de contribución obligatoria-, con el objetivo de aliviar sus economías diezmadas por la pandemia de la covid-19.